¿Un CAI después de Arregui?

El encuentro del pasado miércoles en Vigo probablemente sea el último partido oficial del CAI Aragón en la Liga Asobal con Ricardo Arregui como presidente. El hombre que ha llevado al conjunto naranja desde la Segunda División (División de Honor B) a una final europea medita su adiós. Incluso lo ha insinuado a la junta directiva. La marcha ni se ha concretado ni todavía es oficial; pero todo el mundo asume en el seno del club el viraje en el mando.

Ricardo Arregui no confirma nada. Tampoco desmiente. Su única certeza es que en el momento del adiós el club quedará en una situación estable y en buenas manos. "No voy a decir nada en torno a mi futuro en el CAI Aragón. Solo que, si un día dejo de ser presidente, procuraré que la entidad conserve todo lo bueno que ahora atesora. El trabajo que hemos desarrollado en los últimos años no se vendrá abajo, eso debe quedar claro", señaló Arregui el pasado miércoles a HERALDO a la conclusión del encuentro entre el Pilotes Posada de Vigo y el CAI Aragón.

La marcha de Arregui también podría suponer el adiós de directivos históricos en el CAI Aragón y en el balonmano aragonés, como Paco Poblador o Javier Ariño. En el nuevo formato de club, estructura que sería tutelada por el Gobierno de Aragón, los directivos que constituyan la junta adquirirán notables responsabilidades económicas en el presupuesto de la entidad. Como referente de este nuevo modelo aparece Domingo Aguerri, actual vicepresidente del club y propietario de la constructora Ideconsa. El papel del joven empresario Alberto Sainz, propietario de la aseguradora Anagán, también podría ser determinante, aunque todavía no está definido. Sainz apuesta de forma clara por conservar el perfil ambicioso de Ricardo Arregui e invertir hasta alcanzar un equipo capaz de competir en la Liga de Campeones.

Tanto en el modelo de club anterior como en el futuro, el cerebro en la parcela deportiva obedecerá a las neuronas de Óscar Mainer, el hombre que reformó el plantel que logró el ascenso a la Liga Asobal, y el que ha construido la actual plantilla del CAI Aragón. En estos momentos de incertidumbre en los que se barrunta el cambio en el timón, la figura de Mainer aparece como uno de los puestos más estables en la nave. La decisión se tomará en un plazo corto o a lo sumo medio. Detrás de Ricardo Arregui quedará una de las singladuras más hermosas en la historia del deporte aragonés de elite: de los sótanos de la Segunda División al cielo de una final europea.