balonmano
El Bada Huesca comienza otra aventura en la Liga Asobal
Los oscenses cumplen 13 campañas en la máxima categoría y volverán a ser dirigidos por José Francisco Nolasco en pos de la permanencia.
Pasa la vida, comienza el curso escolar, los políticos retoman su actividad y el Bada Huesca inicia una nueva temporada en la Liga Asobal a las órdenes de José Francisco Nolasco. Una saludable costumbre. Los oscenses cumplen 13 temporadas consecutivas en la máxima categoría del balonmano nacional y el técnico ilicitano suma 14 en su banquillo. Lejos de acomodarse en la rutina, afrontan la campaña con el ánimo de asentarse y mejorar los números de la pasada a la par que discurre el proceso de profesionalización del campeonato. Este exige una adaptación económica para redoblar el atractivo de la competición, a la sombra del imbatible FC Barcelona.
Los altoaragoneses se estrenan este domingo en el Palacio de los Deportes, donde reciben al Atlético Valladolid (19.30, LaLiga +). Allí donde la temporada anterior flaquearon las piernas y se escaparon demasiados puntos se pone de largo una plantilla continuista, con cuatro novedades. Han abandonado su disciplina tres jugadores relevantes: Iván Montoya, Rudolph Hackbarth y Pere Arnau, mientras que se han incorporado el central Óscar García, el extremo derecho Charly Pérez, el pivote ucraniano Danylo Osadchyi y el primera línea Samuel Cordiés, cubano y hermano del también jugador del Bada Huesca Frank Cordiés.
En la plantilla continúan Dani Arguillas, Leonardo Terçariol, Pablo Casterad, Rodrigo Benites, Nacho Suárez, Dija Cruz, Domingo Luis Mosquera, Miguel Malo, Janez Gucek, Pepe Floris, Gerard Carmona y Adrià Pérez. Además, han completado la fase de preparación estival a las órdenes de Nolasco los canteranos Fran Rubio, Juan Cánovas, Ismael Gabás, Lorenzo Nasarre y Alejandro Fernández-Pacheco. El Bada Huesca aspira a alcanzar la cifra de los 1.200 socios y la profesionalización de la Asobal abunda en un mayor espectáculo dentro y fuera de la pista. No solo se trata de mejorar el desarrollo del juego, también para la audiencia televisiva; el anhelo, atraer a nuevos seguidores y de poner el acento en los más jóvenes.
Pertenece el Bada a la clase media de la Asobal, incierta más allá del tedioso desenlace de la carrera por el título y muy pareja de los puestos europeos (con Granollers, Bidasoa Irún, Logroño, Cuenca o Ademar León) hacia abajo. La permanencia será la primera parada y después se pretende llegar hasta donde alcancen las fuerzas y el balonmano. El Bada Huesca ha logrado durante todos estos años salvaciones más o menos holgadas y llamó a las puertas de Europa en el ejercicio 2014-15. Ha jugado fases finales de la Copa del Rey y la Copa Asobal, contó con futuros internacionales y cuida la cantera con una presencia creciente en el primer equipo. Con estos mimbres y un presupuesto similar al del curso pasado arranca la competición.
Se empiezan a poner los puntos en juego ante un rival que probablemente se convertirá en uno directo. Como sucede en todos los casos, el Bada Huesca cree llegar “bien” al estreno liguero. Así lo refleja Nolasco, que recuerda situaciones mucho menos halagüeñas que la presente y se enfoca al presente para reflexionar sobre que “el calendario ha deparado de inicio partidos realmente duros”, por lo que se necesita ese estado de forma óptimo. Satisfecho, el ilicitano preferiría sin embargo comenzar a domicilio “para meter esa presión al rival”. En este caso, “si se hace bien, coges ese punto de seguridad. Es una muy buena oportunidad de estar asentados y hacer un buen papel en nuestra casa”.
La fase veraniega no ha estado exenta de problemas, con lesiones de algunas piezas importantes como Dija, Óscar García o Ignasio Suárez. “Me hubiese gustado disponer de ellos más tiempo, pero creo que sabemos lo que tenemos que hacer a nivel táctico. Hay que controlar las pérdidas de balón; corremos, hacemos transiciones muy rápidas y aumentan así las posibilidades de cometer errores. Eso lo intentamos corregir pero nos falta algo más”, añade Nolasco, que da valor a los jugadores jóvenes y estos necesitan “variantes al realizar acciones individuales”.
Respecto a las novedades, el entrenador está muy satisfecho con el desarrollo de Charly Pérez y Óscar García en el aspecto físico; Danylo, con una difícil situación detrás por la guerra en su país, todavía arrastra un déficit en el proceso de adaptación: “Su capacidad física es tremenda, pero su idea técnico-táctica es todavía escasa. Con trabajo veremos a un muy buen jugador en dos o tres meses, lo que estará condicionado a su adaptación al juego y al idioma”.
