El Bada Huesca pierde ante Anaitasuna tras ofrecer dos caras antagónicas

El Bada Huesca cayó este viernes en su penúltimo amistoso de esta pretemporada y ofreció dos caras radicalmente distintas ante Anaitasuna; una primera mitad notable y una segunda en la que los navarros fueron superiores y terminaron imponiéndose por 36-30 en el pabellón Oberena de la capital navarra. Los de José Francisco Nolasco desplegaron intensidad y buen juego en los primeros compases, aunque no pudieron mantener el nivel los 60 minutos hasta ceder la segunda derrota estival. Para los navarros se trataba del último encuentro de preparación, mientras que los oscenses visitarán el martes al Tarazona.

Nolasco se refirió tras el choque a que con independencia del resultado, “en la primera parte lo hicimos muy bien”, con tres bloques, hasta que las luces se apagaron en los diez últimos minutos del periodo, a los que el Bada había llegado con una ventaja de cuatro goles (13-17). Después, “no hemos tenido acciones claras y nos hemos precipitado”, lo que ha provocado un parcial de 9-2 y una derrota al descanso por 21-19 que no podía hacer olvidar el buen comienzo de los oscenses.

Después, las buenas sensaciones se difuminaron y se trataba de “rectificar y meternos en el partido. Lo hemos conseguido pero hemos vuelto a tener errores clarísimos, de no estar en el encuentro”, con decisiones arbitrales asimismo que minaron la concentración de los de Nolasco. Ni siquiera las acciones de contraataque trabajadas en las últimas sesiones de trabajo surtían efecto. “Cometíamos errores y nos corrían al ataque. En defensa posicional hemos estado muy bien y hemos fallado en el repliegue provocado por los errores”, seguía el preparador.

Al menos, Nolasco extraía como aspecto positivo que este tipo de situaciones ayudarán a los suyos a rendir mejor en momentos críticos de la competición para acertar en la toma de decisiones cuando los puntos estén en juego. El primer rival de la temporada, el Atlético Valladolid, “se parece mucho a Anaitasuna”, de ahí que pudiera ser de utilidad este ensayo, una “buena piedra de toque” pese a definir Nolasco el balance como “horrible” y que “nos tiene que servir para aprender”.