balonmano

El Bada Huesca completa la primera semana de trabajo con “muchas ganas”

Los rojillos dan prioridad al trabajo físico, sin dejar de lado el balón, y los fichajes se están adaptando a las nuevas rutinas.

Nolasco se dirige a sus jugadores en un entrenamiento.
Nolasco se dirige a sus jugadores en un entrenamiento.
BM Huesca

El Bada Huesca ha consumido la primera semana de la pretemporada como una toma de contacto para la plantilla de José Francisco Nolasco, que se empieza a adaptar a un nuevo preparador físico, Imanol Echezarreta, a la vez que ya comienza a pisar la pista y a tocar el balón con dobles sesiones y un primer amistoso lejano en el tiempo, pues medirá a los rojillos con el Chesburg francés el miércoles 16 de agosto en Monzón. Los tres fichajes también van adaptándose a sus nuevos compañeros y rutinas.

El entrenador agradece que “no tengamos a nadie en el rincón de los lesionados” y sus jugadores “llevan muy bien el trabajo propuesto. Han llegado todos con muchísimas ganas después de tanta inactividad. Estamos trabajando con 24 jugadores, que son muchos, y hay que cuidar lesiones pasadas”. Una de ellas la sufrió el pivote ucraniano Danylo Osadchyi, que está recibiendo un trato especial al llegar de una cultura deportiva diferente y “su evolución es correcta para las fechas en que nos encontramos”.

El cuerpo técnico trabaja con prudencia, sin tantas repeticiones como más adelante, porque “no queremos sobrecargar a nadie. La semana que viene habrá mucha más carga física y de pista para trabajar lo específico”. Tanto Osadchyi como las otras dos incorporaciones, el central Óscar García y el extremo derecho Charly Pérez, “tienen mucha calidad. Por un lado, han de adaptarse al tipo de trabajo que planteamos y que viene de temporadas atrás. Cada entrenador tiene su personalidad. Lo están haciendo muy bien”.

El portero Dani Arguillas, que también ejerce como capitán, detecta “una plantilla joven” en la que “los jugadores del año pasado están dando un paso adelante para afianzar partidos en los que nos faltaba un poco de experiencia. Junto a la gente que ha venido podremos llevar un ritmo alto con el trabajo físico que estamos realizando”. A la espera de “echar aceite en las bisagras”, considera que “el grupo es fundamental, igual que cuando se habla del apoyo de la afición. Van a venir malos momentos, y si la unión es buena es mucho más fácil salir. Solemos tener muy buen ambiente en el vestuario y nos caracteriza que la gente que viene se adapta rápido”.

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