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El Balonmano Huesca apela a aficionados e instituciones para su profesionalización
El club inicia un proceso que define como "complicado" y el presidente Pachi Giné es claro: hay que decidir entre "futuro" o "no futuro".
La profesionalización del Club Balonmano Huesca resultará imprescindible para competir en la Liga Asobal e imposible sin la implicación de los aficionados y las instituciones. Es el mensaje que ha lanzado el presidente, Pachi Giné, durante la asamblea ordinaria de socios celebrada este jueves en el Palacio de los Deportes, en la que también se ha aprobado el cierre de las cuentas del pasado curso y el presupuesto para la temporada 2022-23, que será de 825.000 euros. Al término de esta se emprenderá el proceso de conversión en Sociedad Anónima Deportiva (SAD).
“O futuro o no futuro”. Giné ha reflejado con crudeza las exigencias económicas que plantea este nuevo escenario, que va a canalizar las energías del club y será “complicado”: “Llegaremos a un punto en que Huesca va a tener que manifestar si quiere o no balonmano en liga profesional”. El Bada Huesca iniciará su duodécimo año en la máxima categoría fiel al principio de “un presupuesto bajo, de la mitad baja de la tabla, y con un rendimiento de la mitad arriba. Lo hemos normalizado debido al gran trabajo de los directivos, jugadores y técnicos. Nosotros somos altruistas y nos vamos a encontrar con que la liga va a exigir un presupuesto mínimo al que igual es difícil llegar”.
Si antes se alcanzaba la Asobal “por mérito deportivo”, ahora se suma el económico y el modelo del club se verá “un poco alterado”. Ya se han producido los primeros cambios, con la creación de la figura del gerente que encarna Néstor Oliva y la conformación de un nuevo de trabajo. El presidente ha recalcado que “se tendrá que manifestar si la gente y las instituciones quieren balonmano, algo va a tener que cambiar”. La idea de la entidad es, al acabar la temporada, constituir la SAD y esperar. Todos los partidos serán televisados, lo que supone “un gasto tremendo”, ha puesto como ejemplo Giné.
Después de abordarse este punto, la asamblea ha aprobado por unanimidad el cierre de las cuentas de la temporada 2021-22, con ingresos y gastos por encima del presupuesto inicial debido a la subvención del Consejo Superior de Deportes (CSD) que se cobró y ayudó a amortizar parte de la deuda. Los ingresos fueron de 891.637,31 euros y los gastos, de 889.721,28 euros, lo que arroja un superávit de 1.916,03 euros. Queda por cubrir el déficit que se arrastra desde la pandemia, una deuda con los bancos que asciende a 38.465,32 euros.
Para el curso 2022-23, el presupuesto de 825.000 euros para todas las secciones deportivas supone un incremento del 5% respecto al anterior, que fue de 785.000, pero ha disminuido un 7,5% respecto a las cuentas anuales que se han presentado.
