El Balonmano Aragón no quiere dejar pasar más oportunidades y en la tercera jornada de la Liga Asobal intentará estrenar su casillero de puntos ante un histórico recién ascendido que se encuentra en su misma situación.

El conjunto zaragozano cayó en el debut liguero frente al Fraikin Granollers en el pabellón Príncipe Felipe, tradicionalmente un feudo muy complicado para los visitantes, y en su primera salida también perdió ante los navarros del Helvetia Anaitasuna.

Con una plantilla muy diferente a la de la temporada anterior, el entrenador Mariano Ortega trata de obtener el mejor rendimiento a un conjunto de jugadores en el que se combina la veteranía con la extrema juventud de algunos jugadores recién llegados de las categorías inferiores.

La falta de acoplamiento, en la que también ha pesado hasta ahora la ausencia en defensa por la lesión en la mano derecha de Asier Antonio, así como algunos problemas que se han cronificado de anteriores campañas en el equipo maño como la prácticamente nula rentabilidad que obtienen de las inferioridades, les han lastrado en estas primeras jornadas.

Los zaragozanos deben aprovechar que los iruneses han tenido un dubitativo retorno a la elite y aunque en su pista pelearon hasta el final con el Frigoríficos Morrazo Cangas, en su primera salida encajaron una contundente derrota en Logroño para empezar a sumar puntos.

Además, el debut en la segunda ronda de la Copa EHF lo tienen próximo, el fin de semana del Pilar en el que viajarán hasta Hungría para enfrentarse al Csurgo Handball Club, en una eliminatoria complicada a la que deben llegar a un buen nivel.

El encuentro entre zaragozanos e iruneses se disputará el sábado a partir de las 19.00 en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza y será dirigido por la pareja Luque Cabrejas y Pascual Sánchez.