El Lobe Huesca La Magia se quitó un peso de encima con la victoria ante el Huelva Comercio, pero su situación sigue siendo delicada. Ocupa puestos de ‘play out’ de descenso a la Liga EBA y para alejarse del peligro necesita encadenar triunfos. Una nueva oportunidad se abre este sábado en la cancha de otro rival directo, el Almansa (19.00, Canal FEB), con el que está igualado a siete partidos ganados. En un grupo tan estrecho e igualado como el Oeste de esta LEB Plata, brindaría otro alivio y daría a los verdiblancos el basketaverage particular además de un posible impulso hacia arriba en la clasificación.

Objetivos para tomarse muy en serio el duelo con los manchegos, al que los oscenses dan ese tratamiento preferencial sin dejarse afectar por un exceso de presión. El Peñas siempre ha tenido “ánimo” y no está “obsesionado con la clasificación”, como apuntaba este viernes su técnico Rafa Sanz. El andaluz prefiere poner el foco en “el proceso” hacia un equipo más maduro dentro de su juventud y “estamos en eso más que en el resultado, que es una consecuencia de un proceso que depende de nosotros”. Solo contarán con la posible baja del pívot argentino Tomás Chapero, con molestias en una rodilla.

El Almansa es un conjunto “rápido” y, por tanto, “peligroso en el contraataque”, con “jugadores muy buenos a campo abierto” que obligará a prestar mucha atención en el balance defensivo. Unas cualidades que hicieron sufrir al Lobe Huesca La Magia en el cruce de la primera vuelta, resuelto con un marcador favorable de 81-67. Sanz sostiene que el suyo es un bloque “altamente competitivo” al que le falta poner la guinda de “la victoria fuera de casa” después de cinco derrotas seguidas; la última se produjo el 11 de noviembre en la cancha del Morón (72-81).

Solo se jugó por debajo de su nivel “en la segunda parte de Zamora”, y el Peñas “ha sido competitivo siempre, con opciones de ganar en todas las pistas”. Sanz pide “construir las opciones de victoria a partir de la defensa”. En una liga corta, de 26 jornadas y solo con ocho por jugarse, “todos los partidos tienen una gran trascendencia y hemos de tener dureza mental para afrontar el encuentro y la presión del rival y del pabellón”, aseguró Sanz.