baloncesto
El Casademont Zaragoza cierra el año con un tropiezo imprevisto
El equipo aragonés cae en casa contra el Andorra (72-76), el antepenúltimo clasificado de la Liga Endesa, justo cuando vivía su mejor momento de la temporada.
Oportunidad perdida. El Casademont clausuró el año con una derrota inesperada ante el Andorra (72-76), en el pabellón Príncipe Felipe, tras un duelo áspero y trabado, por momentos decepcionante. El equipo visitante compareció con dudas, alineado en la antepenúltima posición de tabla e inmerso, además, en una inquietante secuencia de resultados que contemplaba hasta ocho derrotas consecutivas. Sin embargo, fue capaz de sobreponerse a todas las adversidades, liderado por la productividad de Montero (22 puntos) y Harding (12), y atrapó un triunfo vital en sus aspiraciones de consumar la salvación.
Mientras, el cuadro aragonés abandonó la pista abatido, sorprendido, tras haber encajado un golpe imprevisto justo cuando vivía su mejor momento de la temporada. Había protagonizado un mes de diciembre inmaculado, con cuatro triunfos en los cuatro partidos disputados; pero claudicó este jueves, al abrigo de su afición, lastrado por su falta de acierto, su incapacidad para cerrar el rebote y sus continuas desatenciones en labores de contención. La gran actuación de Bell-Haynes (31 créditos de valoración, con 26 puntos y un solo fallo en los tiros de campo) fue insuficiente para ganar.
Y eso que el Casademont inició el partido con fuerza. Se empleó en ataque con clarividencia, con muy buenas lecturas del juego, con un baloncesto ágil y dinámico, y castigó repetidamente las debilidades defensivas de su rival. A los dos minutos ya había facturado 9 puntos (9-2) con las canastas de Bell-Haynes y Kravic en la pintura, y con 5 tantos seguidos de Santi Yusta.
Sulejmanovic, con lanzamiento triple, aumentó la renta de los locales poco después, pero los visitantes reaccionaron con un parcial de 8-0, liderado por Harding, que precipitó el tiempo muerto de Porfirio Fisac (12-12). El buen comienzo de los zaragozanos había sido neutralizado.
El Andorra llegó, incluso, a ponerse por delante en el marcador (12-14) tras un contundente mate de Dos Anjos, ya superado el ecuador del acto inaugural, favorecido una pérdida de balón de los locales. El Casademont, sin embargo, pudo agarrarse a Bell-Haynes y Watt -en la actualidad sus dos mejores argumentos- para modificar el escenario a los 10 minutos del duelo (18-16).
En cualquier caso, ya hace tiempo que el cuadro aragonés fiaba la mayoría de sus ataques al triple, una solución siempre inquietante. Su juego se vulgarizó, y no supo generar situaciones favorables de tiro. Con un desatino inusual desde el perímetro -2 de 10, un 20% de efectividad-, y con un baloncesto anárquico y precipitado, el equipo local tuvo importantes dificultades para anotar. Más aún cuando antes del cuarto de hora acumulaba hasta siete pérdidas de balón.
Porfirio Fisac tuvo que detener nuevamente el partido, después de que Montero golpeara con dos lanzamientos desde más allá del arco (21-27). Transcurridos cinco minutos del cuarto, toda la productividad de los zaragozanos se reducía a tres puntos; un diáfano indicador del desconcierto local y, también, del notable desempeño de los visitantes en las labores de contención.
El desacierto de los aragoneses se acentuó después, lo que aprovechó el Andorra para aumentar su renta con facilidad (21-31). A 90 segundos del descanso, el Casademont por fin halló grietas en la defensa rival, y redujo la distancia con las penetraciones de Smith y Bell-Haynes. Alcanzó el intermedio con sólo seis tantos de desventaja (25-31), un mal menor tras haber completado el peor segundo cuarto del curso.
Al descanso, había datos muy significativos. Sobre todo por la falta de puntería de los equipos, especialmente desde el perímetro: el Andorra había convertido uno de sus 9 lanzamientos triples; el Casademont, 3 de sus 15 intentos. Y los locales habían sumado 10 pérdidas de balón en 20 minutos de juego, por una sola de su adversario.
El equipo aragonés, mucho mejor en el aspecto colectivo, maduró más sus jugadas en los primeros compases de la reanudación. Su mayor templanza le proporcionó tiros liberados desde todas las posiciones de la pista, al mismo tiempo que también se manejaba con mayor energía y vehemencia en las tareas defensivas.
Una mejoría que enseguida le proporcionó réditos, con 6 puntos de Santi Yusta y 5 de Trae Bell-Haynes, que situaron a los locales a un solo tanto de distancia (36-37). Y aunque el Andorra pareció recuperar el pulso con las acciones de Maric y Andric, apareció McFadden, con dos canastas que él mismo se fabricó, para voltear el marcador, por fin, a los 27 minutos de juego (44-42). Ahora fue el técnico de los visitantes, Natxo Lezkano, quien tuvo que parar el partido.
Tras el tiempo muerto, emergió con fuerza la figura de Harding, un formidable francotirador, para aportar oxígeno a su equipo con dos triples consecutivos. El Casademont se sostuvo entonces por el talento de Bell-Haynes, quien facturó siete puntos seguidos para mantener la ventaja de los zaragozanos a la media hora del duelo (55-53).
Lejos de amilanarse, el Andorra respondió con un 7-0 de parcial (55-60), impulsado por la rapidez y la verticalidad de Montero, y la insistencia de Dos Anjos en la pintura. Regresó Bell-Haynes a la pista para reactivar el ataque del cuadro local, que volvió a situarse por delante con un contragolpe culminado por Smith, precisamente tras una recuperación y una asistencia del base canadiense (61-60).
Pero el conjunto visitante continuó sin ceder (69-66), y guardaba ambiciones de triunfo a dos minutos de la conclusión. Una recuperación de Montero, que conllevó la falta antideportiva de Bell-Haynes, puso por delante a los andorranos (69-70) en los compases finales. Y el propio Montero, en otra acción personal, inclinó aún más el duelo a favor de su equipo (69-72), cuando restaban 15 segundos para el término del choque. Después de una pérdida de balón de Smith, los locales ya no pudieron optar a la victoria. Un importante revés, contra el antepenúltimo clasificado, en el momento más imprevisto.
Ficha técnica
72 - Casademont Zaragoza (18+7+30+17): Bell-Haynes (26), Sulejmanovic (3), Smith (5), Kravic (6) y Yusta (11) -cinco inicial- MacFadden (5), Watt (8), Gielo (2), González (6), Langarita y Álex Moreno.
76 - MoraBanc Andorra (16+15+22+23): Luz (2), Harding (12), Llovet (8), Okoye (2) y Maric (6) -cinco inicial- Dos Anjos (11), Borg (9), Andric (4), Jean Montero (22) y Rubio.
Árbitros: Perea, Sánchez Sixto y Baena. No excluyeron a ningún jugador.
Incidencias: partido correspondiente a la decimosexta jornada de la Liga Endesa disputado en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza ante espectadores
