baloncesto
El Casademont Zaragoza ofrece su peor versión en Europa
El conjunto aragonés, que ya estaba clasificado para la siguiente ronda de la en la FIBA Europe Cup, pierde ante el BC Kalev (71-78) tras desvanecerse en los últimos 10 minutos.
El Casademont Zaragoza ya no sigue invicto en la competición continental. Este martes cedió ayer ante al Kalev, en la última jornada de la fase de grupos de la FIBA Europe Cup (71-78), tras desplomarse sin remisión en los últimos 10 minutos de la contienda. El cuadro aragonés estaba ya clasificado para la siguiente ronda del torneo, a la que accede como líder de su grupo, aunque se topará a partir de ahora con obstáculos de mayor envergadura. Y deberá elevar sus prestaciones, porque sigue siendo un bloque imprevisible, inconstante, voluble y bipolar, con una irregularidad manifiesta en los lados de la pista.
Ante el conjunto estonio, el cuadro aragonés disfrutó de un duelo plácido, sin sobresaltos, durante la primera media hora de juego, y llegó a disponer de 15 puntos de ventaja al cierre de tercer acto (71-78); pero se descompuso después, de manera sorprendente, cuando se hallaba a escasos centímetros de la victoria, y acabó dilapidando su renta ante un oponente menor, con importantes carencias, aunque mucho más disciplinado e intenso en cada una de sus acciones.
Ficha técnica
71 - Casademont: Cinciarini (8), Mark Smith (8), Gielo (3), Sulejmanovic (4), Watt (10) –cinco inicial–. Miguel González (10), Kravic (15), Langarita (2), Mencía (7), Moreno (-) y Yusta (4).
78 - BC Kalev: Kirves (8), Dorbek (8), Jurkatamm (7), Toom (11), Suárez (4) –cinco inicial–. Hermet (16), Kurbas, Mathis (16), Bockler (3), Jackson (5) y Nurger.
Parciales: 18-18, 30-16, 15-18 y 8-26.
Árbitros: Ilias Kounelles (Chipre), Haris Bijedic (Bosnia) y Hrvoje Cavar (Bosnia). Excluyeron por cinco faltas personales a Toom (min. 37)
Además del resultado adverso, a todas luces inesperado, hubo otras dos noticias negativas: las lesiones de Santi Yusta y Emir Sulejmanovic, quienes se marcharon al vestuario antes de tiempo debido a sendas torceduras de tobillo.
El Casademont ya ofreció algunas dudas en el inicio, sobre todo en el ámbito defensivo, aunque se sobrepuso con prontitud. El equipo visitante se puso por delante en los primeros compases, con un certero triple de Jurkatamm (4-7), penalizando así un importante desajuste de los zaragozanos. La reacción de los locales fue inmediata, y llegó con dos lanzamientos desde el perímetro de Andrea Cinciarini. Sin embargo, dos pérdidas de balón del italiano, prácticamente consecutivas, conllevaron dos canastas fáciles del Kalev para, de nuevo, voltear el marcador (14-16) en el ecuador del primer cuarto.
El equipo aragonés se fortaleció atrás con las primeras rotaciones, ya en el minuto 7, y redujo drásticamente la anotación del rival. Pero el Casademont, con un juego lento y plano, por momentos anárquico, tampoco generaba situaciones ventajosas de tiro. La contienda estaba igualada al cierre del acto inaugural (18-18), después de un concierto de errores e imprecisiones. Fueron momentos especialmente tediosos; de los que espantan al público del graderío.
Mejoró el Casademont después, con Langarita en el dirección compartiendo pista con Yusta, Miguel González, Mencía y Kravic. El equipo local creció sobremanera en el aspecto colectivo. Por fin maduró más sus jugadas; y por fin dotó de buenos balones al juego interior, donde Mancía y, sobre todo, Dejan Kravic exhibieron un acierto devastador. El pívot bosnio inició el despegue de los zaragozanos, con cinco puntos consecutivos; después se sumó el cubano, con otros cinco tantos, para ampliar la distancia al cuarto de hora de partido (34-23). Un tramo muy productivo al que también contribuyó Miguel González (10 tantos en 13 minutos).
La respuesta del Kalev, muy tímida, llegó desde más allá del arco, con un lanzamiento de Hermet, y también con la irrupción de Marreon Jackson -cinco puntos-, su última adquisión, quien se estrenaba con los estonios en un partido oficial. Insuficiente, en cualquier caso, para intimidar a un Casademont que ya caminaba con denuedo hacia la victoria. Al descanso, los aragoneses habían inclinado el duelo claramente a su favor (48-34), con Kravic y González como principales referencias ofensivas.
El guion se mantuvo en el segundo periodo. El Casademont apenas encontraba oposición ante un oponente sin alma, sin fuerza y sin fe, y alcanzó los 15 puntos de ventaja a la media hora (57-42). Sin embargo, los zaragozanos bajaron el ritmo, al mismo tiempo que abandonaban rutinas y automatismos en las labores de contención, y dieron vida a un rival que por entonces parecía sentenciado.
Pese a sus carencias, el Kalev reaccionó a base de triples, y adquirió una renta de tres puntos (65-68) con tres aciertos consecutivos desde el perímetro de Kregor Hermet. Restaban cinco minutos para la conclusión. El Casademont era un bloque desnortado, sin personalidad ni ambición, ya sin respuestas. Y el equipo visitante obtuvo su merecido premio.
Así hemos contado el partido
