baloncesto

Casademont Zaragoza: un año de alegrías por Europa

El equipo aragonés se estrenó en la Eurocup hace 366 días en Bélgica. Solo 12 meses después, el conjunto de Carlos Cantero compite de tú a tú en la Euroliga.

Foto del partido Asvel Feminin-Casademont Zaragoza, cuarta jornada de la Euroliga femenina
Foto del partido Asvel Feminin-Casademont Zaragoza, cuarta jornada de la Euroliga femenina
FIBA

Poco más de 600 kilómetros separan Braine, localidad situada en el corazón de Bélgica, de la francesa Villeurbanne. La primera, hace justo un año -el 26 de octubre de 2022-, fue testigo del estreno del Casademont Zaragoza femenino en una competición europea. La segunda, el pasado martes, acogió el segundo triunfo del conjunto de Carlos Cantero en la máxima competición continental. Esta es la historia de una plantilla que, en solo 365 días, ha pasado de ser un novato y desconocido equipo de Eurocup a codearse sin ningún complejo junto a las mejores jugadoras del Viejo Continente en la Euroliga.

"La Eurocup es una competición para disfrutar", decía el curso pasado la capitana, Vega Gimeno, a las puertas del debut internacional. Sin ninguna experiencia previa en Europa, era una incógnita cómo iba a responder el equipo de Cantero en la segunda competición más importante del continente. Sin embargo, el Casademont Zaragoza se destapó como una de las grandes revelaciones del torneo, con una inmaculada fase de grupos donde consiguió un impresionante pleno de seis triunfos sin mácula.

Las belgas del Castors Braine, las luxemburguesas del Grengewald o las catalanas del Cadí La Seu fueron las primeras en comprobar hasta dónde llegaba el extraordinario gen competitivo del conjunto aragonés, que se presentó en las eliminatorias sin la presión que sí tenían otros rivales con muchísima más experiencia y, sobre todo, presupuesto.

Foto del partido Casademont Zaragoza-Fenerbahce, de la tercera jornada de la Euroliga
Foto del partido Casademont Zaragoza-Fenerbahce, de la tercera jornada de la Euroliga
Francisco Jiménez

En dieciseisavos y octavos de final, ante el Nesibe Aydin y el Lublin, el nivel de exigencia subió. Ante las polacas, de hecho, llegó la primera derrota en la competición (69-66), pero también las primeras muestras de que aquella plantilla se manejaba con una envidiable solvencia ante la adversidad. Solo el segundo revés, aquella durísima derrota ante el Villeneuve francés en cuartos de final (84-68), fue capaz de tumbar a un equipo cuya victoria en el choque de vuelta (65-56) resultó insuficiente para colarse entre los cuatro mejores del torneo internacional.

La Euroliga, un paso más

Aquel Villeneuve solo hincó la rodilla en la final ante el Asvel, que se proclamó campeón de la Eurocup 2022-23. Curiosamente, los caprichos del destino hicieron que el Casademont Zaragoza cerrase este primer año de vivencias por Europa en la pista de las francesas, a las que se impuso el pasado martes con muchísimo sufrimiento por solo tres puntos (64-67).

Más allá de las numerosas bajas que sufría el bloque de David Gautier, ese triunfo reflejó el crecimiento exponencial que ha vivido el conjunto aragonés en cuestión de meses. De estrenarse en el Viejo Continente a salir victorioso de la pista de uno de los equipos más potentes de Europa.

La Euroliga, competición a la que accedió como vigente campeón de la Copa de la Reina, ya no asusta al Casademont Zaragoza, tal y como ha demostrado la plantilla en las cuatro primeras jornadas. Actualmente, las de Cantero ocupan una más que meritoria cuarta posición en el grupo A, donde Fenerbahce y DVTK dominan la serie con cuatro triunfos y ningún traspié.

La ajustada derrota contra el todopoderoso conjunto turco, el mejor equipo de Europa en la actualidad, forma ya parte de la historia del Casademont Zaragoza. Un bloque acostumbrado a derrocar todos los pronósticos y que todavía no ha dicho su última palabra en el Viejo Continente.

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