baloncesto femenino
Una estrella mundial impresionada por el ambiente del Príncipe Felipe
Kayla McBride, jugadora del Fenerbahce con amplio bagaje en Estados Unidos, se mostró “encantada” de jugar en un escenario así y dio las “gracias” a Zaragoza.
"Ha sido mi estreno en Zaragoza y el ambiente ha sido maravilloso. Como jugadora, una está encantada de jugar en escenarios como el Príncipe Felipe; quiero dar las gracias a la ciudad”. Perfectamente podrían ser las palabras de una novata del baloncesto, pero no. Son las valoraciones que Kayla McBride, estrella del Fenerbahce, hizo a la conclusión del partido de este miércoles.
McBride fue la gran protagonista del equipo otomano, siendo capaz de anotar 26 puntos en un duelo con Leo Fiebich que ya es historia de este deporte, y seguidamente pasó por la sala de prensa para ofrecer unas sinceras declaraciones que ponen de manifiesto el tipo de jugadora que es.
“El pabellón ha estado fantástico y el partido ha sido muy disputado y divertido", añadió la escolta de Pensilvania (Estados Unidos), que, antes de dar el salto al Viejo Continente y proclamarse campeona de la Euroliga con el Fenerbahce (2022), disputó 14 temporadas en su país.
Entre 2010 y 2014 militó en Notre Dame, cuando llegó a conquistar la NCAA (liga universitaria americana). Después jugó casi una década en la élite de la WNBA, en franquicias como San Antonio, Las Vegas o Minnesota, visitando recintos espectaculares que este miércoles comparó con el Felipe.
Casi 3.800 personas acudieron al recinto. No fue la mejor entrada de la temporada, pero la afición apoyó en todo momento a las suyas, sabiendo la dificultad de tutear a un gigante continental como el Fenerbahce, que además de la propia McBride reúne en sus filas a baloncestistas de la talla de Anderson, Misseeman, Milic o Uzun.
Un elenco de grandes jugadoras que comprobaron lo que es el aura del Príncipe Felipe. Esa atmósfera que lleva en volandas a su equipo y, en noches como la de este miércoles, puede llegar a intimidar al rival desde el respeto.
Porque, a diferencia de otras ciudades que se caracterizan por su agresividad con los árbitros o el contrario, Zaragoza se centra en animar. Y así lo resaltó Kayla McBride -sonrisa en boca y en compañía de su entrenadora, Valerie Garnier- en su análisis de esta tercera jornada de la Euroliga femenina.
