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Victoria imperial del Casademont Zaragoza, que tumba al Unicaja con un partidazo
El equipo aragonés, liderado por los 20 puntos de su capitán Yusta, estrena el casillero de triunfos con un encuentro perfecto (100-92). Okafor (18 puntos) firmó su primera actuación estelar.
Meter 100 puntos en un partido de baloncesto nunca es tarea sencilla. Hacerlo contra el vigente campeón de Copa y subcampeón de la Supercopa de España es misión casi imposible. El Casademont Zaragoza, sin embargo, desafió este miércoles a la lógica para demostrar que sí, se puede tumbar a uno de los mejores conjuntos del país, a pesar de que tu equipo esté todavía en fase de construcción. Los aragoneses, liderados por su capitán, Santi Yusta (20 puntos y 26 de valoración), y su gran estrella, Jahlil Okafor (18 puntos y 21 de valoración), estrenan así el casillero de victorias con un triunfo imperial ante el Unicaja de Málaga.
El Casademont Zaragoza tuteó a su rival desde el salto inicial. El equipo aragonés no se dejó intimidar por el currículum del Unicaja y le propuso un duelo bonito, abierto e intenso desde los primeros diez minutos, donde los locales ya hicieron muchas cosas bien. Una de ellas, algo tan sencillo en el deporte como dotar de balones a tu mejor jugador, un Okafor que obsequió a su nueva afición con sus primeras exhibiciones en la pintura.
La mala noticia la puso Bell-Haynes. A pesar de formar en el cinco inicial junto a Cinciarini, el canadiense enfiló muy pronto el túnel de vestuarios dolorido de un hombro. Entre tanto, el visitante Thomas, con dos triples consecutivos, concedía una mínima ventaja al Unicaja, pero el Casademont no bajó los brazos y cerró el primer cuarto solo uno abajo 23-24.
El segundo acto terminó por confirmar lo que más de uno ya había atisbado: Unicaja iba a tener que sacar a relucir su mejor versión si quería salir de la capital aragonesa con su segunda victoria de la temporada. Pero no solo eso, otra de las grandes noticias de la tarde era Lucas Langarita. El canterano, que había ingresado en el partido en el primer cuarto, volvió a derrochar su incuestionable personalidad para liderar el juego del Casademont.
No solo anotaba, el aragonés también penetraba la zona y asistía a sus compañeros con la valentía de un veterano. Sin embargo, un nuevo arreón visitante devolvía la ventaja a los malagueños gracias a un triple de Osetkowski (37-40), obligando a Fisac a solicitar tiempo muerto. El segoviano no quería que se escapase Unicaja en el marcador. Y lo consiguió.
Antes del descanso, Okafor levantó al Príncipe Felipe para demostrar que su incalculable calidad también le permite mirar el aro desde más allá del 6,75. Lo que no sabía el americano es que, en la siguiente acción, iba a encontrar la idéntica respuesta de Djedovic. Santi Yusta, con un lanzamiento desde media distancia, dejaba finalmente en 48-50 el electrónico de un partido que resultó excelso durante los primeros 20 minutos.
El Príncipe Felipe entra en escena
El paso por los vestuarios no rebajó el nivel del partido. Al contrario. Aunque parecía complicado, Casademont Zaragoza y Unicaja reaparecieron sobre la pista con un nivel de baloncesto muy poco habitual en la segunda jornada de competición. Los aragoneses administraban como podían una renta escasa, que oscilaba entre los dos y tres puntos (63-60), pero que invitaba a soñar a los más de 4.400 aficionados locales.
En ese instante emergió el sexto jugador del Casademont. Un público que no solo arengaba a los suyos, también reprochaba las continuas protestas del entrenador visitante, Ibón Navarro. Entre unas cosas y otras, Mark Smith ponía la máxima ventaja local en el partido (67-60), obligaba al Unicaja a parar el partido y terminaba por dinamitar los decibelios en el pabellón.
Cinciarini, que solo lleva una semana en la ciudad, levantaba los brazos mirando al graderío, sabedor de que el empuje desde la grada iba a resultar fundamental para que su equipo pudiera estrenar el casillero de triunfos. Pero quien empujó por enésima vez fue el Unicaja, que recortó la desventaja y cerró el tercer acto solo tres puntos por debajo (75-72). Pudo incluso empatar, pero el aro escupió el último triple de Barreiro, ovacionado por su pasado en el club aragonés, e invitó a soñar a todo el Casademont Zaragoza.
El último y decisivo acto lo abrió Osetkowski desde más allá del arco, pero Tomasz Gielo dio la réplica desde la misma distancia. Con 78-77, Fisac tiró de veteranía y dio entrada al mismo tiempo a Okafor y Cinciarini para que jugasen los minutos decisivos. Alberto Díaz, que tampoco empezó ayer a jugar a baloncesto, encendía al Príncipe Felipe. Primero, con un triple magistral; después, como víctima de una cuestionada falta en ataque de Smith.
Con menos de cinco minutos por jugar, el resultado estaba igualado (83-83) y las revoluciones por los aires. Y ahí, cuando los corazones cabalgaban de forma incontrolada, apareció la muñeca de Okafor (¿quién si no?) para anotar cuatro puntos consecutivos (87-83) y machacar el aro de Unicaja. Ibón Navarro fue ahora quien pidió tiempo muerto para frenar el torbellino americano.
Pero, esta vez, pinchó en hueso. A dos minutos de la conclusión, Miguel González se sumó a la fiesta con su primer triple de la tarde (94-88). Esa canasta resultó fundamental. Numérica, pero sobre todo anímicamente, ya que en ese momento el partido comenzó a tomar un claro color rojizo Casademont. El equipo de Fisac supo sufrir en los últimos compases y resistió las acometidas malagueñas, que no impidieron que el conjunto aragonés capturase la primera victoria del curso (100-92).
Ficha técnica:
100 - Casademont Zaragoza (23+25+27+25): Cinciarini (13), Bell-Haynes (-), Yusta (20), Sulejmanovic (11), Okafor (18) -cinco inicial- Langarita (4), Miguel González (3), Kravic (6), Gielo (10) y Mark Smith (15).
92 - Unicaja (24+26+22+20): Perry (9), Taylor (7), Djedovic (18), Osetkowski (15), Will Thomas (16) -cinco inicial- Ejim (-), Kalinoski (3), Barreiro (4), Alberto Díaz (8), Carter (8) y Sima (4).
Árbitros: García González, Sergio Manuel e Iyán González. Excluyeron por personales a Taylor (m.36)
Incidencias: partido correspondiente a la segunda jornada de Liga disputado en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza ante 4.420 espectadores.
Así hemos contado el partido:
