baloncesto
El Casademont Zaragoza sorprende al Valencia Basket y obtiene otro triunfo de rango mayor (86-75)
Impulsados por Mekowulu (25 puntos), los aragoneses se imponen a uno de los equipos más rutilantes de Europa.
Fue otra victoria de mérito, de prestigio, de rango mayor. Después de ganar al Real Madrid (94-89) y al Barcelona (85-83) en el pabellón Príncipe Felipe, el Casademont también derribó todas las previsiones ante el Valencia Basket (86-75). Lo hizo tras un partido intenso y emocionante, de altura, donde exhibió carácter, disciplina y convicción, desplegando además un juego ágil, alegre, dinámico e incisivo, brillante por momentos. El conjunto levantino es un bloque imponente, con unas capacidades físicas sobresalientes y una amplitud de recursos devastadores; pero se quedó sin respuestas ante el sobresaliente despliegue de los zaragozanos, que se acentuó en un último cuarto colosal.
Pese a las ausencias de Iván Cruz, Dino Radoncic y Howard Sant-Roos, que se lesionó el tobillo derecho en la primera acción del partido, el Casademont siempre creyó en la victoria y acabó obteniendo su recompensa. El baloncesto fue justo y premió al más tenaz.
Cuando restan 10 jornadas que para que finalice la competición, el equipo zaragozano dispone de cuatro victorias de ventaja con respecto al Real Betis, el penúltimo clasificado, al que también supera en el ‘basketaverage’ particular. La salvación queda ya a escasos centímetros de distancia.
El Casademont ya emitió señales muy positivas en el inicio. Sólido atrás, sin apenas fisuras, neutralizó las acometidas de un rival distinguido por su capacidad anotadora (84,5 puntos por partido). Y en ataque se manejó con criterio y solvencia, con una facilidad imprevista, que le reportó buenas situaciones de tiro desde todas las posiciones. Yusta golpeó desde el triple, y después con una penetración, mientras Hlinason y Wright castigaban las desatenciones del Valencia en la pintura.
En este escenario, los locales no sólo seguían por delante en el ecuador del primer acto (11-9), sino que ampliaron su ventaja después, con los puntos de Wright y Ponitka (20-15), de nuevo tras importantes desajustes defensivos de los levantinos. Habían transcurrido ocho minutos de juego. El preparador del equipo visitante, Álex Mumbrú, tuvo que detener un duelo que se la había tornado incómodo. Tras el tiempo muerto, el Valencia igualó la contienda con dos jugadas individuales de Rivero y Evans, y con un lanzamiento desde el perímetro de Víctor Claver. El Casademont, sin embargo, seguía gobernando el duelo al cierre del acto inaugural (24-22), con una canasta de mérito de Borisa Simanic.
En el segundo cuarto, el Valencia se fortaleció atrás, con todo lo que conlleva. Fue, ahora sí, un bloque enérgico y disciplinado, y los aragoneses dejaron de anotar durante cinco ataques seguidos. Un tramo improductivo que se tradujo en el marcador, tras los tiros libres de Jasiel Rivero y Víctor Claver (27-28). Sin embargo, el Casademont no se descompuso. Y enseguida encontró el premio a su tenacidad, con un certero triple de Marcel Ponitka y tres puntos consecutivos de Mekowulu, para recuperar nuevamente el pulso (36-31).
Al descanso, el cuadro aragonés seguía gobernando el duelo, aunque por sólo dos tantos tras un lejano lanzamiento de López-Aróstegui, ejecutado sobre la bocina, que golpeó en el tablero para acabar entrando en el aro de los locales (38-36). Era el tercer triple del Valencia en toda la primera mitad.
El Valencia elevó sus prestaciones en la reanudación, pero el Casademont se mantuvo firme, impulsado ahora en ataque por las canastas de Mekowulu (42-37). Puerto y Claver lideraron la reacción de los visitantes, que volvieron a situarse por delante tras dos lanzamientos consecutivos de Dubljevic desde más allá del arco (45-48). La respuesta local fue rápida y contundente, con Mekowulu, Jessup y Jovic encontrando importantes grietas en la defensa del rival (53-50). Y aunque Claver, desde el triple, y Dubljevic, desde la línea de personal, volvieron a modificar el escenario (53-55), el Casademont llegó a la media hora de partido con ventaja en el marcador, tras un técnica a James Webb -que significó también su eliminación, por cinco faltas personales- y los tiros libres de Justinian Jessup y Christian Mekowulu (58-55).
En el tramo definitivo, el Casademont se comportó con una entereza admirable. Sin Jovic en la pista, el Casademont perdió por momentos su clarividencia ofensiva, pero fue perseverante atrás y supo nivelas sus desigualdades técnicas por la vía del oficio. Y como defendió con acierto, también halló canastas fáciles a través de rápidos contragolpes. A siete minutos de la conclusión, los locales disponían de una ventaja de cinco puntos (67-62), tras un lanzamiento triple de Christian Mekowulu. Posteriormente, el nigeriano aumentó la ventaja de los zaragozanos con una acción similar, al acertar de nuevo con un tiro liberado desde el perímetro (72-62). El Valencia se resistió a bajar los brazos, pero fue repetidamente castigado desde la línea de 6,75, ahora con los tiros de Ponitka y Jessup, que elevaron aún más la distancia de los locales (82-71). A partir de ahí, el Casademont ya se sintió ganador.
Christian Mekowulu fue el jugador más productivo del choque: sumó 36 créditos de valoración, fundamentados en 25 puntos, 9 rebotes y 2 asistencias en 31 minutos de juego.
