BALONCESTO
Casademont Zaragoza-Villeneuve: una fiesta en el adiós a Europa
La afición volvió a responder con grandeza para respaldar a sus jugadoras, que abandonaron la pista en medio de una ovación unánime y sincera pese a quedar eliminadas.
La afición es el principal activo del Casademont Zaragoza. Sus seguidores siempre han acreditado su fidelidad con entusiasmo, orgullo y fervor, con una actitud modélica, y han emergido con fuerza, sobre todo, en los momentos de mayor necesidad. Y este jueves, en una cita histórica para la entidad, de nuevo se produjo una respuesta grandiosa de la grada: 3.757 espectadores se congregaron en el pabellón Príncipe Felipe para presenciar el duelo frente al Villeneuve, en un día laborable y desapacible por la inclemencia del tiempo.
Además, el desafío era gigantesco: para avanzar a las semifinales de la Eurocup Women, el cuadro aragonés necesitaba sobreponerse a una desventaja de 16 puntos, tras haber claudicado en Francia, en el compromiso de ida, por 84-68. Pese a la dimensión del reto, la afición volvió a responder con su esplendor habitual, y de nuevo exhibió su compromiso y su inquebrantable alianza con el club. El Casademont, en este sentido, está ofreciendo un rendimiento sobresaliente en el presente curso, en la Liga Femenina y en la Eurocup, que ha generado una perfecta comunión entre el equipo y la grada.
Al abrigo de su afición, el cuadro de Carlos Cantero ha finalizado invicto en el torneo continental –en casa ha ganado sus seis partidos–, y también ha obtenido victorias concluyentes, de rango mayor, en el campeonato doméstico. Entre ellas se sitúan las actuaciones frente al Spar Girona (60-61) y el Valencia Basket (77-55).
Y este jueves se vivió otro capítulo apasionante en el ruedo zaragozano, con la afición empujando al equipo desde el principio hasta el final. Ya en la presentación de las jugadoras, y con el nuevo dispositivo de luces instalado en el pabellón, se produjo un gran estruendo en la grada con una doble intención: animar al cuadro aragonés y, al mismo tiempo, intimidar a un rival que venía con la intención de disfrutar de un encuentro plácido y sosegado.
El Casademont, sin embargo, no admitió ni una sola concesión. El respaldo de sus seguidores de nuevo tuvo un efecto expansivo en la pista del pabellón Príncipe Felipe. El equipo de Carlos Cantero contó con rentas de cinco puntos antes del descanso, pero las francesas supieron resistir con entereza las primeras acometidas del rival (31-30).
Fue después, en la reanudación, cuando la afición aragonesa más se dejó notar. Sobre todo cuando el Casademont edificó una ventaja de nueve puntos, tras un certero triple de Fiebich y una canasta de Gatling bajo los aros. Restaban 2 minutos y medio para la conclusión, y las zaragozas se hallaban a siete tantos de poder consumar la gesta. Las opciones de la escuadra local se acabaron, ya de manera definitiva, cuando un lanzamiento lejano de Helena Oma fue repelido por el aro y Smalls redujo distancia en la acción posterior. Restaban 90 segundos para el final del encuentro.
Aun con todo, el público siguió animando con pasión, sin respiro, orgullosa de la actuación de sus jugadoras. La participación del Casademont en la Eurocup Women ha aumentado el prestigio de la entidad, ha situado el nombre de Zaragoza en el panorama europeo y, además, ha supuesto un premio considerable para la afición, que ha podido disfrutar de partidos de enorme calado. Sobre todo ayer, ante un rival imponente que aspira decididamente al título continental.
El Casademont nunca bajó los brazos y, tras un desgaste físico formidable, pudo despedirse de Europa con una victoria de rango mayor (65-56). Pese a la eliminación, las jugadoras abandonaron la pista en medio de una ovación –atronadora, unánime y sincera– de la grada;#el justo reconocimiento a su sobresaliente actuación. En su primera experiencia en la Eurocup, el Casademont se ha colado entre los ocho mejores equipos del torneo.
