baloncesto
Un año sin el baloncesto de Alocén
365 días después de romperse el ligamento cruzado de la rodilla izquierda, el talentoso base aragonés del Real Madrid se encuentra “fuerte, animado” y “en la última fase” del duro proceso de recuperación.
Hace justo un año, Carlos Alocén conoció la cara más oscura del deporte. Aquel fatídico 13 de febrero de 2022, en lo que aparentemente era un partido más de Liga Endesa con el Real Madrid, el talentoso base zaragozano sufrió su primera gran lesión como jugador profesional. En una acción individual ante Unicaja, un mal giro de la rodilla izquierda le hizo caer al suelo con ostensibles gestos de dolor. Pocas horas después, los peores pronósticos se confirmaron: se había roto el ligamento cruzado y decía adiós a la temporada.
Comenzó ahí un arduo y duro camino en soledad para volver a ser el que fue. “Mirar hacia delante es la única opción. Estoy jodido por lo que me tocó vivir, pero con muchas ganas del reto que tengo por delante. Estoy completamente seguro de que voy a volver mejor que nunca”, pronosticó el propio Alocén pocas horas después de conocer el diagnóstico de la lesión.
365 días más tarde, sin perder su inseparable sonrisa, el aragonés está “fuerte” y “animado”, según el entorno del jugador del Real Madrid. Un año después, se encuentra “en la última fase” de la recuperación y “con ganas” de volver a disfrutar sobre la pista. Eso sí, tanto el jugador como el club blanco apuestan por culminar este proceso “con tranquilidad” y “sin ninguna prisa”, reduciendo al máximo el riesgo ante cualquier posible recaída.
Los servicios médicos de la entidad han “cuidado” y medido la evolución del base desde su paso por el quirófano el 3 de marzo. “A partir de hoy toca pensar en lo que viene. Confianza y ganas de trabajar”, declaró nada más finalizar la intervención. Después de varios meses de reposo, recuperación y trabajo individualizado con los fisioterapeutas, el propio Alocén sorprendió el pasado mes de noviembre con un vídeo donde se le veía ya en contacto con el balón.
Giros, saltos, penetraciones, lanzamientos desde media distancia… Fue un pequeño documento de apenas 45 segundos con un doble mensaje: por un lado, el zaragozano compartía su felicidad por los evidentes avances respecto a su lesión; pero, además, dejaba entrever que aquel inoportuno giro de rodilla no le había hecho perder el talento y la calidad con la que vino al mundo en diciembre del año 2000.
La espina de la selección
A sus 22 años recién cumplidos, Alocén trabaja con la mente puesta en el futuro más inmediato. Una vez que la lesión sea solo un mal recuerdo del pasado, el deseo del jugador es seguir creciendo y asentarse entre los mejores. Internacional con la selección española absoluta, este curso se perdió, por ejemplo, el Eurobasket que hizo a España campeona de Europa, además de un partido oficial en su Zaragoza natal. Una cita donde el propio seleccionador, Sergio Scariolo, confirmó que hubiera estado el director de juego del Real Madrid.
A pesar de no haber podido debutar en la presente temporada, el zaragozano no pierde detalle del curso que están completando sus compañeros. Después de firmar en Murcia la séptima victoria consecutiva, los blancos se han marchado al parón por la Copa del Rey y las ventanas internacionales como líderes de la Liga Endesa. Junto al Barça, el conjunto de Chus Mateo domina la competición con 17 triunfos y solo 3 derrotas, una de ellas en Zaragoza.
Aquel día, a pesar de no participar en la derrota del Real Madrid ante el Casademont Zaragoza, Alocén recibió el inmenso cariño que le profesa el Príncipe Felipe. Siguió el choque junto al banquillo visitante, desde donde devolvió con un gesto de aprobación la gran ovación que le dispensó el público. La que un día fue su afición, como el resto del baloncesto español, aguarda impaciente el regreso a las pistas de uno de los grandes talentos jóvenes del deporte de la canasta.
