baloncesto

Lescano: "El baloncesto es un medio para aprender valores"

Desde su retirada, el exjugador del CAI Zaragoza se dedica al baloncesto formativo. Acaba de unirse al Stadium Casablanca

Lescano, siempre pegado a una pelota de baloncesto, en las instalaciones de The Factory Basket Lab.
Lescano, siempre pegado a una pelota de baloncesto, en las instalaciones de The Factory Basket Lab.
francisco jiménez

Uno de sus lemas es que la pelota enseña.

Soy un firme defensor de que el baloncesto es un medio para aprender valores. A los chicos les transmito que lo que se pone en práctica –compromiso, responsabilidad...– no solo sirve para el juego, sino que después también ayuda en los estudios, en el trabajo o en la vida familiar.

Durante su etapa como jugador, ¿tuvo claro que algún día se dedicaría al baloncesto formativo?

Sí, siempre dije que si algún día daba el salto a los banquillos sería para dirigir en la base. Un año antes de retirarme, me saqué el título de entrenador y me gusta lo que vengo haciendo.

¿Resulta más fácil enseñar habiendo sido un referente?

El haber sido profesional siempre ayuda porque aprendes muchas cosas que después transmites, pero la mayor parte de los chicos a los que entreno no me tienen como un icono. No habían nacido cuando yo jugaba.

Lo idolatran más los padres...

Sí (risas). He vivido muchas situaciones curiosas, con padres que les decían a sus hijos que se hiciesen una foto conmigo y los niños se preguntaban que quién era yo. Es normal. Me fui de Zaragoza en 2010 y estos pequeños aún no estaban entre nosotros.

Como entrenador de las categorías inferiores del CB Cuarte llegó a dirigir a su propio hijo. ¿Cómo fue la experiencia?

Difícil porque cuesta separar la relación padre-hijo. Al tener más confianza conmigo, él se aprovechaba de la situación. Se enfadaba más, se quejaba más... este año que no lo he entrenado ha mejorado bastante, tanto en el juego como en la forma de entrenar.

¿Él seguirá en Cuarte a pesar de que usted se marche a dirigir al cadete del Stadium Casablanca?

Sí, pero juega porque ha hecho un buen grupo de amigos. Aunque no es un apasionado del baloncesto, le hemos hecho ver que tiene que practicar deporte. Yo necesitaba un cambio de aires. Sentía en Cuarte había terminado mi ciclo, y el Stadium Casablanca representa un desafío nuevo. Estoy ilusionado por empezar cuanto antes.

Todos los proyectos de Matías Lescano están vinculados a Zaragoza. ¿Se ve aquí de por vida?

Sí. Cuando me retiré decidí asentarme aquí, y la idea es seguir aquí para siempre. Mi mujer es de aquí; mi hijo es de aquí; y todos nuestros planes tienen que ver con Zaragoza porque estamos muy a gusto. Salvo que haya un cambio radical, es una decisión definitiva.

Muchos desconocen que su conexión con la ciudad es anterior a su llegada al CAI Zaragoza.

Así es. Mi tía abuela vino a vivir a Zaragoza hace 40 años. En uno de los viajes que hizo de regreso a Argentina, cuando yo todavía era un niño, me regaló una camiseta del antiguo CAIZaragoza que todavía guardo con mucho cariño. Después, el destino quiso que yo terminase jugando durante siete temporadas aquí.

Siete temporadas que lo convirtieron en uno de los ídolos recientes.

Fueron años maravillosos. Para mí es un orgullo que los aficionados me recuerden como uno de sus referentes.

¿Sigue acudiendo al Príncipe Felipe?

Menos veces de las que me gustaría. Entre el proyecto de Cuarte –The Factory Basket Lab– y los entrenamientos de los chicos, tengo los fines de semana bastante ocupados. Trato de ir cuando puedo, pero no me resulta fácil.

Como entrenador, ¿cómo valora el fichaje de Martin Schiller?

Demuestra la filosofía que trae el nuevo director deportivo, Toni Muedra, a través de la apuesta por un técnico nuevo. Habrá que tener paciencia y darle tiempo porque no conoce la Liga ACB, pero al final es alguien llegado de Euroliga, que seguro que tiene nivel. Después del año tan complicado que ha tenido el Casademont, hacía falta alguien fresco que devuelva la ilusión y haga que la gente vuelva a engancharse al equipo.

¿Se sufrirá menos que la temporada pasada?

Esperemos que sí, porque el final de liga fue realmente complicado. Los que queremos al club sufrimos mucho, pasamos muchos nervios porque el panorama estaba muy negro, pero por suerte la moneda salió de cara y se pudo mantener la categoría.

La última jornada, en Murcia, recordó aquellos agónicos finales de temporada en los que usted era jugador.

Desde luego. Me vinieron a la cabeza todos esos momentos en los que nos jugábamos el ascenso o el descenso, y recordé lo mal que se pasa. Por el bien del baloncesto zaragozano, esperemos que esta temporada las cosas vayan mejor y se pelee por objetivos distintos.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión