baloncesto
El Casademont Zaragoza se reencuentra
El equipo aragonés se rearma anímicamente para la recta final de la temporada. Suma tres victorias consecutivas en la Liga Endesa, pero su reto más ilusionante atiende a la Champions League.
Definitivamente, el Casademont ha encontrado el camino correcto. Y lo ha hecho en el momento definitivo de la temporada, cuando el calendario ya no le ofrece ni una sola concesión y los triunfos se encarecen. El cambio de entrenador ha modificado el enfermizo aspecto de un grupo que, pese a su inmenso potencial, presentaba importantes desequilibrios en su juego, sobre todo en las labores de contención, y venía de encadenar hasta seis derrotas consecutivas en la Liga Endesa. Sergio Hernández dimitió el pasado 17 de abril, por motivos personales, y dejó tras de sí un bloque frágil, voluble, inconstante y timorato, que se encajaba puntos con suma facilidad y se desencajaba sin remisión ante las primeras adversidades.
Sin embargo, todo ha cambiado en los tres últimos partidos, donde el Casademont por fin ha exhibido orden, disciplina, intensidad defensiva, velocidad a la contra, poderío interior, acierto desde el perímetro y una sobresaliente interpretación del juego. Ante el Gizpuzkoa (99-71), con Sergio Lamúa en el banquillo, el cuadro aragonés se deshizo con facilidad del último clasificado, en duelo en el que ya emitió sensaciones muy positivas en todos los órdenes del juego.
La confirmación se produjo después, ya con Luis Casimiro a los mandos, con dos triunfos en rodeo ajeno y en dos escenarios de enjundia: el Casademont superó el pasado miércoles al San Pablo Burgos (95-98), el quinto clasificado, en el partido adelantado de la jornada 36; y posteriormente arrolló al Unicaja de Málaga (78-101), conjunto alineado por entonces en las posiciones de ‘play off’. "Hemos jugado muy bien, con mucha energía desde la defensa", explicó el entrenador de los zaragozanos, Luis Casimiro, tras el triunfo obtenido en el Martín Carpena.
"Esta actuación nos puede reafirmar para los compromisos que vienen", añadió el técnico, consciente de que restan objetivos de envergadura aún por consumar. El más importante atiende a su participación, del 5 al 9 de mayo, en la Final a Ocho de la Champions League. Allí le aguarda el Nizhny Novgorod ruso, el equipo anfitrión, en la eliminatoria de los cuartos de final. Un cita que los aragoneses afrontarán con las máximas aspiraciones, tras haberse rearmado anímicamente en sus tres últimos compromisos. "Hemos dado un gran paso adelante para los partidos que nos llegan ahora", anunció el base Rodrigo San Miguel, cuyo rendimiento se ha multiplicado con la llegada del nuevo técnico. En el momento decisivo de la temporada, el Casademont se ha reencontrado.
