El Casademont también juega la segunda fase de la Champions a puerta cerrada

El Casademont Zaragoza sigue sin poder contar con el apoyo de su público en los partidos europeos. El equipo aragonés disputa hoy su primer encuentro como local en la segunda fase de la Champions y, al igual que sucedió en los duelos de la primera liguilla, la ‘marea roja’ tendrá que seguir la competición desde la distancia.

La visita del poderoso Brose Bamberg alemán, a buen seguro, hubiese llenado las gradas del pabellón Príncipe Felipe; pero, siguiendo las restricciones impuestas por las autoridades nacionales, en este caso del Consejo Superior de Deportes, los equipos españoles deben jugar a puerta cerrada.

La competición, la Basketball Champions League, no prohíbe expresamente el acceso de espectadores a los pabellones, pero los clubes participantes tienen que cumplir con las normativas que se les marcan en cada país.

Así, en el debut del Casademont en la segunda fase del torneo, pudimos ver cómo el Dinamo Sassari también jugaba a puerta cerrada porque así se lo imponen las autoridades sanitarias de Italia, pero otros equipos, como es el caso los rusos, sí pueden dar cabida a un reducido porcentaje de espectadores en sus recintos.

En esta segunda ronda, el Casademont quedó encuadrado en el Grupo L, donde se juega su presencia en la Final a Ocho con el mencionado Brose Bamberg alemán, el Nymburk checo y el Dinamo Sassari italiano. El equipo de Sergio Hernández ve en el torneo continental una gran oportunidad de salvar la temporada. 

Un año sin público

El 8 de marzo de 2020 se celebró la última jornada de la Liga Endesa con aficionados en las gradas. Desde entonces, el Casademont Zaragoza no ha contado con el apoyo de sus seguidores ni en la competición doméstica ni en Europa, lo que está teniendo unos efectos muy negativos en la parcela económica.