El Tecnyconta consuma la gesta y alcanza las semifinales de la Liga Endesa

El equipo aragonés también supera al Baskonia en el pabellón Príncipe Felipe y se cuela entre los cuatro mejores conjuntos de España.

El Tecnyconta consumó la gesta (76-69). Una hazaña descomunal. Un éxito colosal, inmenso, de un valor incalculable para el patrimonio deportivo aragonés. El equipo zaragozano se clasificó este domingo para las semifinales de la Liga Endesa, después de superar al poderoso Baskonia en los dos primeros encuentros de los cuartos de final. Una hombrada gigantesca, más aún teniendo en cuenta la magnitud del rival, su amplitud de recursos, la brillantez de su plantilla.

El conjunto vasco, con un presupuesto de 16 millones de euros, es uno de los dominadores del campeonato nacional y un fijo en las rondas finales de la máxima competición europea. De hecho, llegó a colarse este año entre los ocho mejores equipos del Continente, en una exitosa andadura cuya meta era la Final Four, pero que frenó después el CSKA Moscú –a la postre campeón– en una eliminatoria que se resolvió en el cuarto partido (3-1).

Asimismo, el Baskonia también había completado un curso sobresaliente en el torneo regular de la Liga Endesa, tal y como evidencian los 26 triunfos conquistados en sus 34 encuentros. Se trata, de hecho, de la mejor defensa de la Liga Endesa, con una media de 74 puntos encajados por duelo; al margen de liderar las clasificaciones de mates (6,29 por duelo), asistencias (19,35), porcentaje de acierto en tiros de dos (58,47%) y recuperaciones (7,97). Además, es el segundo mejor equipo en valoración (101,5) y en rebotes defensivos (26,74), y cuenta con el tercer ataque más productivo de la competición (86,71 puntos). Todo ello fue derribado, contra todo pronóstico, por el Tecnyconta Zaragoza. Un bloque de ensueño, muy seguro de sí mismo, que ha ido creciendo conforme avanzaba el campeonato hasta acabar derribando todas las previsiones una vez más.

El Baskonia ya se manejó en el inicio con una dificultad imprevista. Erró sus cinco primeros ataques, sometido por el sobresaliente desempeño de los zaragozanos en las labores de contención. El Tecnyconta, firme atrás, también supo atacar con solvencia y criterio en los primeros compases, lo que le reportó una renta de ocho puntos con las canastas de McCalebb, Radovic y Justiz, y con dos tiros libres de Stan Okoye (8-0).

Lejos de reaccionar, el conjunto vasco acentuó sus dudas. Una nueva pérdida de balón de los visitantes, culminada con un rápido contragolpe de Renaldas Seibutis (10-0) amplió la renta de los locales y obligó al técnico del Baskonia, Velimir Perasovic, a detener el encuentro a los cuatro minutos. Por entonces, los vitorianos no habían facturado ni un solo tanto. El Tecnyconta era superior a su rival en todos los órdenes del juego.

Shields finalizó, por fin, con la sequía anotadora del Baskonia en el ecuador del primera acto, pero los aragoneses golpeaban en cada una de sus ofensivas. Javier Justiz y Radovic, ambos bajo los aros, castigaron la indolencia de los visitantes y aumentaron, al mismo tiempo, la ventaja de los aragoneses hasta los 16 puntos (18-2). Tras protagonizar un inicio arrollador, el Tecnyconta caminaba con paso firme hacia la victoria.

Y aunque apareció entonces Shengelia, con un lanzamiento triple y una asistencia, para sostener a su equipo en un instante especialmente comprometido, el cuadro aragonés no se amilanó ante el empuje de su adversario. Al contrario, pudo cerrar el primer parcial con un sólida renta (26-9), tras dos tiros libres de Barreiro y un certero triple de Nacho Martín.

Fran Vázquez, con su habitual tiro de media distancia, amplió la ventaja local hasta los 19 puntos (28-9), en los primeros compases del segundo acto, mientras Perasovic se desesperaba -y se enfurecía- por las continuas desatenciones de su equipo en los dos lados de la pista. Sobre todo en defensa, donde los vascos exhibían una fragilidad sorprendente. Pese a todo, el Baskonia es un bloque rutilante, con una amplitud de recursos devastadores. Bastaron, por ello, cuatro distracciones del equipo local para que los vitorianos se situaran a sólo 10 puntos (36-26), rebasado ya el cuarto de hora de partido, tras dos lanzamientos triples de Jayson Granger. El uruguayo, de nuevo desde el perímetro, y un palmeo de Jalen Jones redujeron aún más las distancias (36-31), al filo del descanso, aprovechando las continuas precipitaciones del Tecnyconta en sus acciones de ataque. El conjunto zaragozano no hallaba buenas situaciones para anotar. Había perdido su solvencia, su brillantez colectiva y su velocidad, y ahora era un bloque lento y previsible, sin capacidad para sorprender a la mejor defensa del campeonato. Los locales, de hecho, cerraron el segundo cuarto con sólo 12 puntos en su haber, dando oxígeno a un rival que iba creciendo considerablemente con el paso de los minutos (38-33). En el intermedio, el Baskonia había recuperado el pulso, impulsado por su contundencia atrás y el desempeño ofensivo de Voigtmann, Granger y Shengelia.

En la reanudación, el Tecnyconta acentuó sus dudas. Especialmente en ataque, donde seguía sin generar situaciones ventajosas de tiro. Una canasta de Shields y un contragolpe de Vildoza que, además, conllevó la falta personal de McCalebb, igualaron la contienda en los dos primeros minutos del acto (38-38). Posteriormente, el equipo vitoriano se adelantó en el marcador, por primera vez en el partido, después de nueva pérdida de balón de los zaragozanos y una acción bajo los aros de Shields (38-40). Porfirio Fisac detuvo el encuentro, consciente de la escasa productividad de sus jugadores (12 puntos anotados en los últimos 14 minutos). El Tecnyconta vivía sus peores minutos. Ofrecía una tenaz resistencia atrás; pero en ataque chocaba repetidamente con la firmeza y la perseverancia de su adversario. El conjunto de Perasovic había edificado un muro sólido, férreo, sin fisuras. Por ahí, por su consistencia defensiva, había alimentado su autoestima el Baskonia para creer en la remontada. Los zaragozanos clausuraron el tercer acto con 11 puntos anotados, dos de ellos desde la línea de personal. Y aunque los vitorianos tampoco se mostraban especialmente productivos en ataque, alcanzaron la media hora con su máxima renta del partido (49-55), tras un triple sobre la bocina de Patricio Garino.

En el último cuarto, los locales se agarraron a la fortaleza de Javier Justiz para seguir optando a la victoria. Es un pívot intimidante y agresivo atrás, con una facilidad asombrosa para rebotear y para modificar los tiros de sus adversarios; y muy fiable también en sus acciones de ataque, cuando el equipo le proporciona buenos balones cerca del aro. De la mano de Justiz, el Tecnyconta igualó la contienda a cinco minutos de la conclusión (58-58), justo antes de que Carlos Alocén fuera objeto de una desproporcionada falta personal de Vincent Poirier. La acción fue sancionada con antideportiva, lo que le reportó dos tiros libres a los zaragozanos, ejecutados por Berhanemeskel (60-58), más la posesión del balón. Justiz amplió la ventaja de los locales, desde la línea de personal, y Seibutis pareció sentenciar a los visitantes con un certero triple (66-59) a tres minutos del final. El Baskonia acumula cuatro en todo el cuarto acto, un diáfano indicador de la presión ejercida por los aragoneses.

Respondió Shields desde el perímetro (66-62), pero también lo hizo Okoye inmediatamente después (69-62). A partir de ahí, el Tecnyconta se manejó con su habitual oficio y templanza para atrapar una victoria espectacular. Un triunfo para acceder a las semifinales. Se había consumado la gesta.

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