Baloncesto

Victoria en el último instante

El CAI derrotó al Laboral Kutxa gracias a una canasta de Marcus Landry.

Victoria en el último instante
Esther Casas

Marcus Landry recibe en el poste bajo a falta de 4 segundos. Se juega el uno contra uno ante la defensa del Laboral Kutxa y, con un vertiginoso reverso, se queda sólo ante la canasta rival para anotar a tabla.


La canasta suponía el 64 a 63 y ponía por primera vez al CAI Zaragoza por delante de un marcador controlado en todo momento por los vitorianos. Pero así es el baloncesto. Se puede ir a remolque por diez y hasta por doce puntos hasta los últimos dos minutos y ahí dar un golpe de mano y amarrar el encuentro.


Este fue el resumen del partido disputado anoche en el pabellón Los Olímpicos entre el conjunto zaragozano y el vitoriano, que supuso la primera gran piedra de toque en la pretemporada rojilla: un rival de entidad y que aspira a estar en lo más alto de la Euroliga.


Argumentos mostró el Laboral Kutxa ante medio millar de amantes del baloncesto que dejaron una buena entrada en el IV Trofeo Mas Monzón, organizado por el Hotel del mismo nombre y en colaboración con el Ayuntamiento y el club local.


A pesar de llevarse in extremis la victoria, el CAI demostró que aún le queda mucho rodaje para compenetrar a los nuevos fichajes del club. 



Norel, el pívot baluarte, fue el más efectivo de su equipo y el único que parecía dejar al CAI, a remolque durante prácticamente todo el partido, con esperanzas de creer en la remontada. Lo arroparon Landry y Stevan Jelovac, que fueron de lo mejor que se pudo ver de un conjunto rojillo que por momentos estuvo espeso en defensa, concediendo segundos y terceros tiros a un peligroso Laboral Kutxa, y romo en ataque.