Un regreso por la puerta grande

El CAI Zaragoza ha abierto las puertas de Europa a lo grande. La formación de José Abós completó un partido de un altísimo nivel y cerró un triunfo de autoridad ante un Mons belga que sufrió el vendaval de juego desplegado por la formación aragonesa. 

El reencuentro continental, el del cuadro rojillo y el de una afición entusiasta, no pudo resultar mejor. El CAI Zaragoza brindó una exhibición y puso de relieve la solvencia de un proyecto que ha despegado a lo grande. La vuelta del baloncesto aragonés al concierto internacional, 17 años después, fue una manifestación de seriedad y señorío deportivo; y una muestra de las aspiraciones de una formación trabajada y construida con sensatez y sentido común. Consciente de sus limitaciones, pero ilusionada también con el abanico de retos que se le abren.

El cuadro aragonés ya brindó un golpe de efecto en el campeonato doméstico, con su asalto al Bilbao Arena, ante uno de los equipos llamados a dominar la Liga ACB. La muestra de poderío ofrecida este martes en el Príncipe Felipe, en competición europea, no hace más que confirmar la línea de trabajo y de juego de la formación aragonesa.

La temporada no ha hecho más que comenzar. Y el periplo europeo, larguísimo y comprometido, ofrece mil y un recovecos dispuestos a dar un zarpazo, a zarandear a un equipo recién aterrizado en la competición. Nadie arrebata, sin embargo, las ilusiones y el orgullo de regresar a Europa por la puerta grande.