Felices 100

Últimos segundos del partido entre el CAI Zaragoza y el Blancos de Rueda Valladolid y el público, entusiasmado, no para de demandar los 100. Se refieren al número de puntos de los rojillos en el marcador. Una barrera mágica que pusiese la guinda al festival anotador que el Príncipe Felipe acaba de presenciar. Lamentablemente, los rojillos no consiguen convertir sus últimas posesiones y el marcador se quedó en 99. Tampoco importó, la verdad. El triunfo logrado sella al cuadro zaragozano en el mejor momento de su decana historia y eso es lo importante.

Parte de la trayectoria vital del conjunto aragonés está copada por dos nombres que este viernes estaban de cumpleaños. José Luis Abós y Sam Van Rossom celebraron sus 100 partidos oficiales en la Liga Endesa (incluyendo los de Copa y Supercopa). Todos ellos como integrantes de la familia rojilla. Una longevidad extraña en el mundo de la canasta, donde los nombres en las plantillas suelen intercambiarse como cromos cada verano.

Quizás por ello, el público aplaudió ampliamente dicha efemérides en los prolegómenos del partido. No en vano, entrenador y base se han convertido en dos de las caras más reconocibles del equipo. Insignias de un barco que este curso está llegando a latitudes hasta ahora desconocidas.

La trayectoria de ambos en la competición ilustra el camino recorrido por el club durante estas últimas cuatro campañas. Una senda en continua ascensión, que ha supuesto el deseado asentamiento de un cuadro zaragozano en la élite del baloncesto. Viejo sueño que actualmente es una realidad. Novatos en la categoría, técnico y jugador han ido creciendo al mismo tiempo que el equipo. Puliendo defectos y sorprendiendo al mundo con su rendimiento esta campaña.

A pesar de existir ciertas voces críticas en su comienzo, actualmente cuestionar al técnico parece un sacrilegio. Tras haber cumplido siempre los objetivos planteados desde el club, el técnico zaragozano ha conseguido ser profeta en su tierra. Poco a poco, el preparador rojillo ha ido puliendo los que, al principio, fueron sus principales focos de discusión. Esto es;

la gestión de los tiempos muertos, su política de sustituciones, el abuso del triple en ataque o lo inefectivo de las defensas zonales planteadas...Supuestos defectos que, progresivamente, han sido eliminados para dar paso a la conjunción de un equipo capaz de competir de tú a tú contra todos. Condición en la que, evidentemente, su pizarra mucho tiene que ver.

La progresión de Van Rossom es, todavía, más evidente. En tres años, el belga ha dado varios pasos adelante hasta convertirse en uno de los bases más interesantes de la Liga Endesa. Capaz de jugar de uno y de dos, el 'combo' de Gante ha sabido complementarse a la perfección con Pedro Llompart para formar una de las parejas más productivas de la competición. Suya es la estampa de la primera victoria de un conjunto aragonés en el Palau Blaugrana. El primero de sus muchos hitos con el uniforme rojillo. Este viernes, ante la ausencia de Albert Fontet, que generalmente encabeza

los ejercicios de estiramiento, fue el encargado de guiar al equipo en el calentamiento. Un papel de líder que no le queda grande gracias a su indudable carisma y a su identificación con la ciudad.

En total, durante estos 100 partidos, el CAI Zaragoza ha conseguido 50 triunfos y 50 derrotas. Cumpliendo, eso sí, siempre con las exigencias planteadas. Ahora, el siguiente paso es seguir sumando encuentros. Pero, en esta ocasión, en 'play-off'.