CAI Zaragoza

La hora de hacer historia

El CAI Zaragoza recibe esta tarde (20.30) al Baloncesto Fuenlabrada en un partido que podría cerrar la primera participación el club aragonés en la Copa del Rey.

Pablo Aguilar, uno de los veteranos en disputar la copa del Rey.
Aguilar califica el partido ante Fuenlabrada de "histórico" para el club
ASIER ALCORTA

 Vuelve el baloncesto en la tarde del viernes al Príncipe Felipe. Pero con él, sin embargo, no regresan los tiempos oscuros de la LEB. Todo lo contrario. El coliseo zaragozano se engalana para acoger el que, probablemente, sea el partido más importante en la historia del actual CAI Zaragoza. El club que nació en 2002 con el objetivo de recuperar la élite de la canasta en la capital aragonesa se encuentra, diez años después, a un paso de lograrlo. A una única victoria de conseguir, salvo cataclismo improbable, su primera participación en la Copa del Rey.


Para ello, eso sí, los pupilos de José Luis Abós deberán derrotar al Baloncesto Fuenlabrada. Un equipo asequible según la gran diferencia existente entre ambos contendientes en la clasificación, aunque del que los locales prefieren no fiarse. Cautela y euforia controlada es la actitud a tomar durante lo que dure el envite.


Aunque las expectativas son positivas. Sobre todo al desarrollarse el partido en el Príncipe Felipe, pabellón en el que los aragoneses solo han perdido una vez en la presente campaña. La presencia de la marea roja, totalmente volcada con los suyos, hace que los zaragozanos multipliquen sus fuerzas cuando juegan como locales, tal y como demostraron en partidos de especial mérito como los realizados frente a Caja Laboral, Unicaja o Uxue Bilbao Basket. Seguir la línea marcada en dichos envites es la misión.


Por si fuera poco, las noticias positivas también llegan desde la enfermería. Concretamente procedentes del expediente médico de Pablo Aguilar. Después de una ausencia más larga de lo deseable, sobre todo por la importancia casi estructural que posee en el equipo, el capitán ha vuelto a entrenar con el grupo. No obstante, con solo dos prácticas a sus espaldas, su presencia sobre el parqué será duda hasta el último momento.


Miedo a la trampa


En favor de la serenidad, cabe resaltar que Fuenlabrada es un conjunto en cierta línea ascendente. Algo alejado del caótico inicio de temporada que supuso la destitución de Porfirio Fisac. Los naranjas, ahora bajo la batuta de Trifón Poch, se encuentran un puesto por encima del descenso, con cuatro triunfos en su haber. Dos de ellos, logrados en la carretera.


Carentes de una plantilla profunda, los del sur de Madrid basan su suerte en el acierto de su núcleo principal. Un grupo de cinco o seis jugadores entre los que destaca, sin ninguna duda, Leo Mainoldi. Pretendido por varios equipos durante el verano, el argentino es el auténtico termómetro del equipo. Un corazón que dicta las posibilidades de los fuenlabreños de lograr la victoria. Junto a él, escuderos como James Feldeine, Saer Sené, Sergio Sánchez o el ex rojillo Quino Colom se reparten el peso del conjunto.


Además, a partir de ahora, al grupo de hombres claves habrá que unir el nombre de Robert Kurz. Firmado el pasado 30 de diciembre, el ala-pívot norteamericano llega al 'Fuenla' para ayudar en tareas ofensivas. Con pasado en Granada y Murcia, el 'cuatro' ha demostrado sobradamente ser un jugador solvente en la Liga Endesa. Por contra, Sergii Gladyr, afectado por una lesión en la rodilla, es baja importante para el choque.


Contra ellos, los argumentos ya de sobra conocidos; defensa y juego colectivo en ataque. Armas que han llevado al CAI a tocar con los nudillos en las puertas del cielo. Ahora toca pasar con los grandes de una vez, a través de un triunfo que, además, sería redondo, el número 50 de la institución en la actual Liga Endesa.