El granadino regresó a la disciplina del grupo en ese primer entrenamiento del año y, dada la mejoría que ha experimentado en su tobillo izquierdo, confía en jugar el encuentro del viernes ante el Mad-Croc Fuenlabrada y en ayudar a su equipo para certificar la clasificación para la Copa del Rey.

Sus sensaciones son buenas y, de acuerdo con los servicios médicos del club, se ha fijado como meta antes de asegurar su vuelta a las canchas el realizar dos sesiones de baloncesto completas junto a sus compañeros. Esas serán el miércoles y el jueves, pero la presencia del capitán rojillo en la próxima jornada está casi garantizada.

Él es el que más claro lo tiene y, sobre todo, el que más ganas acumula de vestirse de nuevo de corto. «En principio la idea es ir entrando esta semana con el grupo e intentar sacar un par de entrenamientos completos de baloncesto con ellos y así poder jugar el viernes, que la verdad es que tengo muchas ganas. Lo importante, sobre todo, es que el tobillo va respondiendo bien, va evolucionando muy bien, el dolor no va a más, al contrario, cada día me voy encontrando mejor y eso de cara a esta semana y al partido del viernes es un punto muy a favor», comentaba Aguilar justo antes de arrancar la primera sesión de trabajo del 2013.

Han sido cuatro jornadas seguidas sin el ala-pívot y eso se le hace duro a cualquier jugador, y más si es una pieza clave como lo es Aguilar en el CAI: «Ver los partidos desde fuera es complicado porque sabes que no puedes hacer nada para ayudar al equipo ni estar con el grupo dentro de la pista. A todos nos gusta jugar partidos, estar con el grupo en todo momento, intentar ayudar y anímicamente necesito regresar y quiero volver para intentar ayudar en todo lo que pueda. Si no puedo estar al cien por cien, que sea al noventa, pero aportar lo que pueda».

Además, su vuelta coincidirá con una cita en la que los rojillos podrán refrendar su gran temporada con la clasificación para la Copa. «El partido del otro día fue un paso de gigante de cara a la Copa, nos pone casi dentro, pero todavía faltan dos partidos, el Barça ganó, Unicaja está en la pelea y son equipos muy fuertes que te pueden igualar. Así que no tenemos que conformarnos con estar con las mismas victorias que ellos sino intentar ganar el de Fuenlabrada, el de Valladolid y certificar la Copa con una más que el resto», aseguró el granadino.

En su caso, quiere hacer suyo ese dicho de año nuevo, vida nueva, ya que «el 2012 terminó con un poco de gafe en el tobillo, con dos torceduras en un mes y medio. Quiero olvidarme de todo eso, quiero jugar sin tener que preocuparme de ninguna molestia, de ninguna lesión ni de nada que pueda pasar, y jugar, divertirme, ser feliz y eso es lo que tengo que intentar este año».

Suave sesión para empezar

Pablo Aguilar fue la gran novedad en esa primera sesión de trabajo del año, un entrenamiento suave en el que los rojillos realizaron ejercicios físicos, tiro y repasaron algunos de los sistemas de juego sobre la cancha. La única ausencia en el grupo fue Adrián García, quien se ejercitó sobre una bicicleta estática junto a la pista.

Una vez más, los rojillos tuvieron que trabajar el día de año nuevo, algo que ya es habitual en sus temporadas puesto que la Liga Endesa no para durante la Navidad. Así, el propio Aguilar señalaba que «ya llevamos varios años entrenando el día 1 y tal y como está planteado el calendario de Liga yo creo que es lo más coherente el empezar a entrenar hoy (por el martes) para llegar al viernes bien».

Como es lógico, ante de comenzar la sesión, jugadores y técnicos se felicitaron el año y comentaron cómo vivieron el paso del 2012 al 2013. Este miércoles todo esta ya olvidado y el CAI se emplea a fondo para preparar de la mejor forma posible, ya con su capitán, el próximo partido.