REAL ZARAGOZA

Agapito intenta colocar a Ander en el Calcio

La necesidad de hallar una oferta importante por Herrera lleva al presidente a buscar su venta en Italia.

Ander Herrera y Agapito Iglesias se saludan en un entrenamiento en presencia de Jorge López.
Agapito intenta colocar a Ander en el Calcio
APG

Ander Herrera está siendo ofrecido desde la semana pasada en los despachos de varios clubes de la liga italiana por si consideran oportuno ejecutar su fichaje en el mercado invernal que se abre dentro de diez días. El Genoa de Enrico Preziosi, viejo amigo desde el vínculo de Diego Milito -de ida y vuelta- que tuvo su continuidad con el de Alberto Zapater- ya ha tanteado con cierta profundidad la hipotética operación. El Inter de Milán, entrenado por Rafa Benítez (aunque el español está al borde de la destitución), también tiene el nombre del canterano encima de la mesa desde hace unas fechas. Y la Fiorentina, con quien se está negociando el pase del medio centro argentino Mario Bolatti, también conoce la posibilidad de introducir la figura de Ander Herrera dentro de una operación de mayor envergadura. Todos aquellos clubes del Calcio que buscan incorporar un centrocampista del perfil de Herrera están recibiendo el mensaje de que, en el Real Zaragoza, pueden encontrar la pieza que pretenden.


Agapito Iglesias tiene desde hace tiempo tomadas algunas decisiones relevantes en relación al futuro más inmediato de la SAD. Una de ellas es la venta de Ander Herrera, circunstancia que, si la marcha del equipo hubiese sido medianamente normal a lo largo de esta temporada, estaba datada en su agenda para los meses del próximo verano. Pero tal operación puede verse aprontada ante las adversas circunstancias que se han ido acumulando desde agosto, tanto en el ámbito deportivo como en sus consecuencias financieras y societarias.


Agapito, que ha venido moviendo el nombre de Ander Herrera en los últimos dos meses y medio por media geografía española aprovechando encuentros con otros dirigentes en diversos partidos de competición que el Zaragoza ha disputado, ha ampliado fronteras y es Italia un nuevo objetivo en el que ubicar al mediapunta vasco. Teniendo claro que el Athletic de Bilbao, por motivos obvios, el Sevilla, el Valencia y el Villarreal están en disposición de negociar el fichaje del joven Herrera en cuanto Agapito les haga un gesto, el empresario soriano pretende ahora hallar otro interlocutor, aunque ello obligue a que sea en el extranjero, que le proporcione mayores beneficios económicos que los clubes españoles interesados.


En España, la mayor cifra barajada no ha superado los 6 millones de euros según lo que ha trascendido en momentos puntuales donde los presidentes del Athletic y el Sevilla (Macua y Del Nido, respectivamente) han llegado a hablar con una mínima seriedad con Agapito. En Italia, quienes están llevando a cabo las gestiones, manejan un hito de partida superior a los 8, dinero que algunos equipos del Calcio, por la peculiaridad de sus dirigentes, asumen con mayor holgura que los apurados clubes españoles. Aun así, el Real Zaragoza está teniendo dificultades para encontrar receptividad en los directivos italianos cuando se habla de ese volumen de dinero. El Genoa, que además de a Herrera ha tanteado al madridista Canales (su cesión) o el regreso del sevillista Cigarini, tiene a tiro a Kucka, eslovaco del Sparta de Praga, por algo más de 4 millones, cifra más razonable para su economía actual.


El plan de Agapito, el ideal soñado por él -en connivencia con el entorno del joven jugador-, era procurar el crecimiento de Ander Herrera en lo referente a sus condiciones técnicas y futbolísticas durante este nuevo año del canterano en el primer equipo (el tercero ya) y generar un caldo de cultivo favorable para conseguir cuajar un traspaso de cifras relumbrantes. Una transacción que, además de justificar ante la afición el impopular negocio, se convertiría en maniobra clave para consumar positivamente la primera fase del complicado plan de saneamiento proyectado para sacar al Zaragoza, a lo largo de seis largas campañas, del caos dinerario en el que vive.


Que el equipo esté hundido en la tabla desde el inicio de la Liga, el descenso a Segunda sea una amenaza firme y, por tanto, haya que acometer una nueva revolución invernal de proporciones similares a la del año pasado, obliga a Agapito a intentar anticipar la venta de su joya. Por intentarlo, no va a quedar.