Primer escalón del nuevo Ebro

El conjunto de Loreto comenzó con buen pie una nueva temporada en la que aspiran a todo.

El juego aéreo lo ganó el Ebro.
Primer escalón del nuevo Ebro
Maite Santoja/Biqúbica

El proyecto más ambicioso en los más de cincuenta años de historia del CD Ebro arrancó con un trabajado triunfo ante un defensivo pero bien ordenado Caspe, que complicó mucho las cosas durante hora y media, para acabar cediendo en los últimos quince minutos.


Se nota ilusión en el ambiente: más público del habitual que en otras temporadas, un grupo de animación apoyando en todo momento a los suyos, y sobre todo una nómina de jugadores de contrastado nivel.


Buenas sensaciones las que dejó este nuevo Ebro de Loreto, al que no se pudo ver en el banquillo al arrastrar una sanción de la temporada pasada cuando pertenecía al Ejea.

De principio a fin, el Ebro fue el monopolizador del balón, aunque le costó encontrar los huecos y generar ocasiones claras. El cuadro caspolino se mostró como un equipo rocoso y batallador, pero romo en ataque.


Antes de los goles, Nacho Gómez tuvo la mejor ocasión para los locales pero Máñez realizó una magnífica intervención. Tanto merodeaba el área visitante el Ebro, que al final se abrió el marcador: córner botado por Pedro y el pistolero Juanfran entrando desde atrás y de cabeza, hacía la primera muesca de la temporada. Lo más difícil, que tanto había costado conseguir, estaba hecho.


En tiempo de alargue, Edu García de sensacional derechazo a la escuadra marcaba el gol de la tranquilidad. No hubo tiempo para más, y los primeros puntos de la temporada se quedaban en casa.