La SD Huesca, a la caza del Trofeo Zamora trece años después
Andrés Fernández, en el curso 2010/11, fue el meta que menos goles encajó en toda la Segunda División: un logro que no se ha vuelto a repetir en toda la historia del club. A falta de 13 jornadas, Álvaro Fernández encabeza la clasificación actual del Zamora de Segunda División.
Desde 1959, cuando se comenzó a galardonar anualmente –al término de cada temporada liguera de Primera y Segunda División– a los porteros de cada categoría que conseguían encajar la menor cantidad de goles, Andrés Fernández ha sido el único meta que, militando en las filas de la SD Huesca, ha logrado conquistar dicho premio: el Trofeo Zamora. Lo hizo en el curso 2010-11, cuando cumplía con las órdenes de Onésimo Sánchez en Segunda División.
Fue, además, en su primer año como futbolista azulgrana. Lo curioso es que, de los 42 partidos de Liga, el meta murciano solamente llegó a disputar 31. La razón: asegurarse el Trofeo Zamora y no poner en riesgo sus excepcionales números en una temporada en la que el cuadro oscense se salvó sin mayores contratiempos. Hasta en once encuentros de Liga fue relevado por el portero suplente para mantener sus inigualables números y alzarse con el premio.
El trofeo, que continúa otorgándose a los arqueros de Primera y Segunda División que menos goles reciben al cabo de cada temporada, solamente valida los números de aquellos cancerberos que hayan participado, al menos, en 28 partidos ligueros de la temporada en cuestión, disputando un mínimo de 60 minutos en cada uno de los choques.
En aquella campaña (2010-11), cuando Andrés Fernández dio el salto al fútbol profesional gracias a la oportunidad que le brindó la SD Huesca, el meta encajó 26 goles en los 31 encuentros que disputó, obteniendo así su mejor promedio en los catorce años que le avalan como portero profesional: 0.84 goles recibidos por partido. Una bajísima media que no ha logrado alcanzar en ninguno de los otros seis equipos en los que se ha empleado bajo palos (Osasuna, Porto, Granada, Villarreal y Levante).
Álvaro Fernández, al acecho
Trece años han hecho falta para que el logro irrepetible que ostenta Andrés Fernández como el único portero de la SD Huesca en conseguir el Trofeo Zamora se tambalee. Por supuesto que el guardameta, ahora en el Levante, es el primero y el único que lo ha logrado hasta el momento. Eso sí, los números en defensa que está obteniendo el cuadro aragonés a lo largo del curso vigente hacen que resulte laborioso encontrar estadísticas defensivas de valores similares en la historia reciente del club. Hasta tal punto que el cuadro azulgrana acumula cinco porterías a cero consecutivas, algo que no había sucedido desde su refundación en 1960.
Unos números cuya gran parte de culpa reside en el cerrojo bajo palos que atesora la SD Huesca, Álvaro Fernández. El meta riojano, que se sitúa como el portero de toda la categoría que más encuentros imbatido acumula (13), está promediando 0,76 goles por partido gracias a los 22 tantos recibidos en los 28 partidos. Ningún otro cancerbero posee un promedio tan bajo de goles recibidos por encuentro, por lo que el meta azulgrana encabeza, a día de hoy, la clasificación de los porteros de Segunda en vistas al Trofeo Zamora.
Ayer, vuelta al trabajo
Tras dos días de descanso, la SD Huesca regresó ayer a los entrenamientos para preparar el próximo enfrentamiento directo contra el Andorra en El Alcoraz (viernes, 20.30). El cuadro de Antonio Hidalgo saltó al césped de la Base Aragonesa con los habituales, además de los canteranos Fernando Guerrero, jugador del Huesca B, e Iker Gil, que pertenece al conjunto de División de Honor Juvenil, y que ya fue convocado a Cornellá. Javi Mier continúa con la recuperación de su luxación en el hombro derecho y, Joaquín, también se ejercitó al margen debido a su lesión en el sóleo de la pierna izquierda.
