vuelo sin motor
La Copa Pirineos de vuelo sin motor surca los cielos de la cordillera hasta el 20 de mayo
La competición se celebra con base en el aeródromo de Santa Cilia y reúne a 32 aeronaves de siete países.
Entre este sábado y el 20 de mayo se celebra en el aeródromo de Santa Cilia la 25ª edición de la Copa Pirineos de vuelo sin motor. Una competición que se inició en Santa Cilia con la inauguración del propio aeródromo en el año 1998 y que a lo largo de los años ha adquirido renombre internacional. Está clasificada como evento Clase 2 por la Federación Aeronáutica Internacional y en esta edición participan 32 aeronaves.
Entre los pilotos se encuentra un triple campeón del mundo, el francés Laurent Aboulin, usuario habitual de Santa Cilia. Los participantes representan a los siguientes países: España, Francia, Italia, Reino Unido, Bélgica, Países Bajos y Rusia.
La organización marcará todos los días (de domingo a sábado) pruebas para cada una de las tres clases: superclub, club y open. El escenario de la competición será todo el Pirineo, desde los valles de Roncal hasta la Cerdaña llegando por el sur a la sierra de Guara e incluso al valle del Ebro. Todo dependerá de las condiciones meteorológicas para cada día. Se puntuará por la velocidad media conseguida en cada jornada.
Las jornadas de vuelo son atractivas también para el público. Los despegues se realizan todos los días en torno a las 12.00 o las 13.00 remolcados en un carrusel continuo con cuatro aviones remolcadores. Las llegadas se producirán en función de la longitud de la prueba marcada.
En julio de 1999, la primera sociedad que gestionó el aeródromo de Santa Cilia, Apirsa, organizó la primera edición de la Copa Pirineos. La competición cobró enseguida un prestigio internacional, fundamentalmente entre los pilotos de los pirineos franceses que estaban deseosos de volar en la vertiente sur y soleada del Pirineo.
Durante los primeros años el trofeo era rotatorio, teniendo el vencedor el compromiso de volver al año siguiente con su trofeo para defenderlo o para buscarle un nuevo 'propietario'. Finalmente, tras tres años consecutivos el trofeo que simulaba el pico de la Collarada quedó en manos de manera permanente del italiano Giancarlo Bertolucci.
A partir del año 2015, dentro de un marco de colaboración con el aeródromo de la Cerdaña y con el objetivo de unir esfuerzos para promocionar el pirineo en toda su dimensión como alternativa al macizo alpino se decidió que la Copa se organizaría alternativamente en ambos aeródromos.
