Del Alfindén a un equipo de Champions: el gran salto de Cory Reeves
El jugador americano disputó cinco partidos con el del club aragonés y ahora defiende los colores del ERA Nymburk de República Checa.
Explosivo, con un físico privilegiado y con una capacidad extraordinaria para leer el juego. Cory Reeves aterrizó a principio de temporada en el Club de Baloncesto de La Puebla de Alfindén, un equipo que juega en la cuarta división nacional de baloncesto, y ahora milita en las filas del ERA Nymburk, un club checo que este año ha disputado Champions, la tercera competición europea.
La entidad aragonesa abrió sus puertas al principio del curso para acoger al nuevo revulsivo del equipo. "En liga EBA solo se puede tener un fichaje extracomunitario. El presidente empezó a pasarme vídeos de diferentes jugadores a los que podíamos fichar. Sin duda me quedé con él, el primero de todos los que me enseñó", cuenta el entrenador del club alfindeño José Ángel Moros, uno de los técnicos con más veteranía de la Comunidad. Cuando pisó el parqué del pabellón, la reacción fue la misma para jugadores y cuerpo técnico: "Tiene un físico de otra categoría".
El alero americano, de 25 años y formado en tres equipos universitarios de Estados Unidos, disputó cinco partidos con el Alfindén con unos promedios de 16 puntos, 5,4 rebotes y 2,4 asistencias por encuentro. Lo hizo con un 42% de efectividad en los lanzamientos de tres, al haber convertido 13 de sus 31 intentos; con un 47% de acierto en los tiros de 2 (16 de 34) y con una eficiencia del 82% desde la línea de personal (9 de 11 en tiros libres).
"A nivel individual, es el mejor jugador que he entrenado en mis 30 años de experiencia. Con un cuerpo de NBA, era capaz de leer los bloqueos, penetrar, lanzar de fuera, pasar bien,... ", subraya el entrenador. Sin embargo, señala, "quería jugar en un equipo profesional y no tuvo paciencia".
"Yo creo que se le quedó pequeño. Esperaba un nivel más profesional. En cuanto comenzó a jugar, me empezaron a llamar equipos de Leb Plata y Leb Oro preguntando por él", asegura el presidente del club zaragozano, José Manuel Albero. A pesar del potencial que observaron en Reeves desde el primer día, no esperaban que en pocas semanas estuviese en un equipo de Champions. "El Nymburk es como el Real Madrid o el Barça de República Checa. Lógicamente el nivel de la ACB es muy superior, pero estamos hablando de un equipo importante e histórico", especifica.
Los jugadores del Alfindén también preveían que su salida no iba a tardar. "El primer día que llegó aquí ya se veía que tenía más ritmo y quería que Alfindén fuese su trampolín, y le ha salido bien", comentan dos pupilos de José Ángel Moros, José Malo y Diego Gómez.
Físicamente, añade otro jugador, "era un bestia". "Era muy superior a los chicos de la categoría. Ayudaba mucho al equipo en entrenamientos y partidos. Era cuestión de tiempo que saltara a otra liga. Quizá ha ascendido más de lo que esperábamos, pero no es ninguna sorpresa y lo tiene totalmente merecido", señala Víctor Catalán, que este es su sexto año jugando en EBA.
Nacido en Nueva York, jugó los últimos tres años en Park University, en el estado de Missouri. Su carrera profesional, tal y como subraya el propio jugador, comenzó en La Puebla de Alfindén. "No creía que en el mismo año pudiese pasar de liga EBA a un equipo de Champions, pero la verdad es que mi objetivo final era seguir ascendiendo en las ligas. Tengo la suerte de estar en la situación en la que estoy ahora. Estoy contento de haber encontrado un hogar de este nivel que cree en mí", reconoce el alero americano, que debutó con el ERA Nymburk el pasado 28 de enero, en el partido que enfrentaba a su equipo con el Basket Brno. Reeves disputó nueve minutos, con unos registros de 3 puntos, 2 asistencias y una recuperación de balón.
"Creo que aporto una actitud ganadora y dureza al equipo. En el aspecto defensivo puedo ayudar bastante porque soy capaz de defender en la mayoría de posiciones (al base, al alero, al escolta y ala-pivot)", comenta. A nivel ofensivo, "puedo tirar de 3 puntos eficientemente lo que puede ayudar a abrir campo". "También cuento con gran manejo de balón, lo que hace que le ponga las cosas más difíciles a la defensa", presume Reeves.
En cuanto al nivel con el que se encontró en liga EBA, el americano sostiene que "no es malo". "A veces puede parecer descontrolado o sin estructura, pero en general es una buena liga para empezar", apunta. El Alfindén está instalado en los puestos altos de la clasificación del sector C-2 tras conseguir 16 victorias en sus 22 encuentros disputados hasta la fecha.
