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Helios celebra 65 años de balonmano

Los jugadores y directivos que llevaron el club a la vanguardia nacional conmemorarán este jueves el nacimiento del equipo.

Este equipazo tenía el Centro Natación Helios en la División de Honor de balonmano de principios de los 80.
Este equipazo tenía el Centro Natación Helios en la División de Honor de balonmano de principios de los 80.
CNHELIOS

Aunque hace décadas que desaparecieron de la élite e incluso se extinguieron como sección del Centro Natación Helios, el nombre de Helios sigue siendo imprescindible en cualquier repaso a la historia del balonmano aragonés. Mañana, día 17, se reunirán en el club para celebrar los 65 años de historia, en un acto al que asistirá el presidente de la entidad, el piragüista olímpico y campeón mundial José María Esteban Celorrio.

Helios nació como equipo de balonmano, como el mismo balonmano a siete (antes se jugó a once), a finales de los 50. Concretamente, en 1958, bajo la presidencia de Antonio Gracia. Jaime Romero era entrenador y jugador. El conjunto lo integraban los hermanos Furquet, los hermanos Chicot, Manuel Pola, Luis Arilla, Joaquín Figols, entre otros. Ellos fueron los pioneros. En Aragón y en España, el Iberia también tuvo su época. Verdaderamente brillante la etapa del Ademar, con el ascenso a la División de Honor y su conquista de la cuarta plaza del conjunto marista con el maestro Carlos Polo. La victoria frente al Atlético de Madrid en el patio del viejo colegio de San Pedro Nolasco, con esa fotografía tomada desde las aulas defendiendo en 3-3 a la yugoslava en plenos años 60 es verdaderamente conmovedora.

Los setenta fueron los años de explosión del deporte escolar en Aragón. Maristas, Corazonistas y Dominicos coleccionaron títulos nacionales, con el excepcional trabajo de técnicos como Luis Pedrero, Alfonso Mateo o Sergio Loidi. Todas estas generaciones de talentos las sabrían reunir en Helios Cruz María Ibero y José Luis Tejel y transportarlas hasta la elite nacional. Era el momento de efervescencia del club heliófilo, sin discusión el mejor centro polideportivo de España en ese momento, pues llegó a contar al mismo tiempo a finales de los 70 con equipos en la categoría reina de waterpolo, baloncesto y balonmano, además de notables equipos de fútbol formativo, atletismo y halterofilia.

Eran muy buenos a balonmano. Además, sabían de qué iba el tema técnicos de vanguardia, como Cruz María Ibero y José Luis Tejel. El ascenso a la élite era cuestión de tiempo. En 1978 llegó el esperado salto a la División de Honor, con José María Vives como presidente de la sección y Luis Aramendía como delegado. Además, los jugadores eran todos aragoneses. La plantilla del ascenso la integraban Carmelo Postigo, Jesús Carro, Mariano Mateos, Ricardo Ríos, Jesús Gómez Pitarch, Jesús Álvarez, José Procas, Juan Carlos González, José Luis Auserón, Víctor Tomás, Paco Poblador, Javier Ariño, Juan Carlos Sánchez y Fernando Fraile.

Lamentablemente, el club desapareció de la élite en el arranque de los 80, militando en categoría inferiores hasta su extinción definitiva como sección del club en 1989. Pero, paradójicamente, no descendieron jamás en la pista, sino por motivos económicos. De hecho, a principios de los 80, Helios tenía un equipo de bandera en la División de Honor. Portero de categoría, el mítico Paco Poblador; primeras líneas de muchísimo nivel, como Carmelo Postigo y Juan Carlos Sánchez; extremos letales, como Chuchi Gómez Pitarch y Javier Ariño. Y un muy buen entrenador. Cruz María Ibero ya se había marchado a la Federación Española. Un jovencísimo José Luis Tejel había tomado las riendas. Hoy, 40 años después, Tejel sigue siendo una voz respetada y valorada en la Asobal.

Es impensable saber dónde habría podido llegar ese Helios reforzado con un lanzador zurdo y un pivote extranjeros. Era un conjunto para luchar con cualquiera en la Asobal de mediados de los 80, antes de que aparecieran potencias como el Teka, Valladolid, Ademar León o Portland San Antonio. Todo eso perdió Aragón con la desaparición de este gran equipo. Tuvo que emigrar Postigo al Teka. Y Auserón, Carolo y Vidal. Y después Bolea y Mainer… Los que se quedaron en Zaragoza por motivos laborales, los exjugadores de Helios, continuaron jugando en Aragón en el Rótulos Plasneón. Ellos fueron el germen del CAI Aragón que en 2007 jugó la final de la EHF en Magdeburgo. Por eso y porque sencillamente el balonmano en Aragón no se puede explicar ni entender sin esta gente maravillosa de Helios, mañana se reunirán en el club para conmemorar su 65 aniversario.

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