deporte en verano
¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de elegir la crema de sol si se hace deporte?
Proteger la piel de los efectos dañinos del sol es importante también cuando se hace deporte.
Aunque esta semana hayan bajado un poco las temperaturas y los días amanezcan más nublados que la pasada, ya estamos en plena explosión de sol y calor primaveral y en la antesala del verano. Proteger la piel de los efectos más dañinos del sol es un gesto de que debemos aplicar todos los días cuando salimos de casa, también para hacer deporte.
Salir a correr, ir al parque a hacer algo de ejercicio o incluso disfrutar de las instalaciones que algunos gimnasios están colocando en zonas exteriores de sus recintos son actividades muy habituales cuando empieza el buen tiempo. Además de disfrutar los efectos positivos del sol y su vitamina D, hay que gente que aprovecha para ir cogiendo un tono de piel bronceado. Eso sí, hay que estar seguros de estar correctamente protegidos.
Cuando salimos a hacer deporte a la calle no podemos escoger los mismos protectores solares que cuando vamos a la playa o a la piscina o cuando simplemente salimos a la calle (aunque parezca exagerado, hay que recordar que debemos aplicarnos crema de sol siempre, incluso en invierno, sobre todo en la cara). El sudor, por ejemplo, es uno de los grandes enemigos de las cremas solares y no tarda en aparecer cuando empezamos a entrenar.
Hay cinco grandes factores que se deben tener en cuenta a la hora de elegir la crema de sol adecuada para hacer deporte:
- Resistente al agua y al sudor. El sudor puede alterar el efecto de la crema y la barrera cutánea, aumentando las posibilidades de quemaduras.
- Contra todos los rayos dañinos. Tiene que proteger contra la radiación ultravioleta A y B, los rayos infrarrojos y la luz visible. Lo mejor es que sea de SPF 50 e ir renovándola cuando sea necesario.
- Con filtros físicos, químicos y biológicos. Para que así nos cubran desde el primer momento de exposición al sol.
- Transparente y de rápida absorción. Cuanto más agradable sea la textura, más fácil nos será aplicarnos las crema sin que sea una molestia. Que tenga un formato fácil de aplicar, como los sprays, o sea fácil de llevar también será positivo.
- Que no pique en los ojos. Parece una obviedad, pero entre el sudor y el agua es posible que la crema acabe entrando en los ojos y escociendo. Hay que asegurarse de evitar este efecto.
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