polideportivo
El zaragocista que surca los cielos de acrobacia en acrobacia
El aragonés Lorenzo Suárez terminó hace diez días quinto el Campeonato de España de vuelo acrobático. "Es una disciplina muy espectacular, con un elevado potencial de crecimiento", explica.
Lorenzo Suárez es zaragozano y zaragocista. Tiene 26 años y, además de piloto comercial, es piloto de vuelo acrobático, una modalidad deportiva que pretende hacerse un hueco en el panorama competitivo de la aviación. Hace diez días terminó quinto en el Campeonato de España de la especialidad celebrado en Valladolid, un resultado que habla de forma notable de las opciones de crecimiento del joven aragonés.
"Siempre me han llamado la atención los aviones, por lo que decidí estudiar para piloto comercial en Salamanca", relata. "Cuando terminé la carrera fue el momento en el que estalló la pandemia, terminaron los vuelos comerciales, y se redujo drásticamente la oferta laboral", recuerda. Lorenzo decidió entonces ampliar sus conocimientos y hacer un nuevo curso de aviación, en el que coincidió como compañero con Cástor Fantoba, "el Fernando Alonso de la aviación", según relata.
Así comenzó a dar forma a una pasión, el vuelo acrobático, en la que quiere seguir desarrollando su talento. "Cástor me ayudó a introducirme en el mundo de la acrobacia, que siempre me había llamado la atención. De hecho, es mi entrenador y compito con su avión. Es un lujo tener a un mentor como él", explica. Así se introdujo Lorenzo en una modalidad deportiva que consiste en surcar a toda velocidad el cielo combinando acrobacias, adrenalina y giros imposibles. La competición cuenta con dos días diferenciados: el primero, el viernes, en el que los pilotos siguen una serie de figuras ya programadas con anterioridad y el segundo, el sábado, en el que les entregan el programa la noche anterior. "Son acrobacias que solo puedes ensayar en tu cabeza, es la verdadera salsa y te lo juegas todo en poco más de cinco minutos", subraya. "Es una disciplina muy espectacular, con un elevado potencial de crecimiento", añade.
En Valladolid, Lorenzo, que también es instructor de vuelo, sorprendió a todos con su indumentaria zaragocista, mascarilla incluida. "Tenía claro que, si podía, iba a competir con la mascarilla de mi equipo, el Real Zaragoza. Es un orgullo competir con los colores de mi club y surcar los cielos con ellos", destaca emocionado.
Lorenzo entrena en el aeródromo de Casarrubios del Monte, en Toledo, siempre y cuando la economía se lo permite. "Aproximandamente, entreno una hora y media cada mes y medio. Ojalá pudiera hacerlo de forma más regular, pero poner en marcha un aparato así, es muy caro”, apunta. De momento, el aragonés cuenta con el apoyo de un par de empresas de Tauste y del Club de Vuelo de Madrid Lecu Aviation. "El vuelo acrobático es un deporte al auge pero que necesita apoyo. Si tuviera un par de marcas potentes detrás, tendría un crecimiento exponencial porque es muy espectacular”, remata.
