Debido a las actuales circunstancias sanitarias, la Carrera Huesca contra el Cáncer cambia de formato. Se le da una vuelta, valga el símil. Organizada por la Fundación Alcoraz y a beneficio de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), la pandemia lleva a que se reoriente hacia un formato simbólico y familiar. Para la séptima edición se ha pensado en una propuesta para grandes y mayores, una pequeña yincana con la que, sin salir de la capital oscense, se pueda participar en esta aventura solidaria.

Habrá dos grandes buzones ubicados en dos puntos céntricos de la ciudad, el Casino y el Ayuntamiento, en los que se deberán insertar las monedas que se reciben al inscribirte. El plazo, abierto inicialmente hasta el domingo, se amplía una semana más, hasta el 25 de octubre. Los participantes tendrán hasta el domingo 8 de noviembre para depositarlas en el horario que quieras. Además, con la participación en esta iniciativa se entrará directamente en el sorteo de varios premios que suponen otro estímulo.

El coste de la inscripción es de 10 euros para los adultos y de 5 para los niños. Tras apuntarse, los interesados recibirán en sus domicilios, por correo postal, un sobre con las instrucciones, las dos monedas que se emplearán en esta novedosa yincana y una mascarilla de color rosa. A partir de ahí se podrá levar a cabo un agradable paseo por la ciudad y colaborar en una buena causa, la lucha contra el cáncer. Asimismo, la Fundación Alcoraz invita a inmortalizar la jornada con imágenes que se después se publicarán en la web y en redes sociales. Para ello se puede emplear además el hashtag #HuescaContraElCáncer.

La cita se ha presentado este jueves sobre el césped de El Alcoraz. La Fundación vuelve a dar una cobertura completa a pesar de su naturaleza más de andar por casa y el presidente de la AECC en Huesca, José Manuel Ramón y Cajal, se ha referido a datos para la esperanza. “Queremos teñir de rosa la ciudad en un año especial y animamos a la gente a que coja sus zapatillas, su mascarilla y sus fichas”, ha pedido antes de relatar que “a pesar de que una de cada ocho mujeres va a padecer cáncer de mama durante su vida y que ha aumentado un 8% desde 2012, tenemos una supervivencia por encima del 83% en cinco años. Estamos aumentando la supervivencia gracias al diagnóstico precoz y la investigación, así como el acompañamiento a los pacientes”.