Ante el revés que ha supuesto el coronavirus, la Federación Aragonesa de Montañismo (FAM) ha apostado por mantener la conexión con la montaña a través de varias iniciativas y concursos. Por reinventarse. "Nos pilló el coronavirus en pleno campeonato de España de esquí de montaña en Cerler, que era un evento muy importante para el montañismo aragonés", recuerda Luis Masgrau, presidente de la FAM. "Aún se celebró la primera manga el jueves, pero después los interrumpimos ya que se hablaba de la posible convocatoria del estado de alarma", detalla. "A través de las redes sociales hemos intentado proponer actividades y mantener a la gente conectada y activa", expone el máximo responsable de la FAM. "Hemos abierto a todo el mundo unos cursos de seguridad en montaña gratuitos que eran para los federados, y han tenido mucho éxito con más de mil personas que no son federados aragoneses completándolos en los últimos 30-40 días", señala el que desde hace 20 años es mandatario de la cuarta Federación Aragonesa con más federados (13.500) por detrás de las de fútbol, caza y baloncesto. Otras iniciativas de la Territorial han sido el lanzamiento de un concurso de cuentos relacionados con la montaña ('Tu cuento en la cima') y la etiqueta 'Ganas de refugio' en Twitter y Facebook para que la gente suba fotos de montaña o refugios, para "mantener las ganas y la ilusión por volver cuanto antes a la montaña", expone Masgrau, que añade que "los clubes también han tirado de archivo para compartir fotos y seguir viendo montañas, aunque sea de forma virtual".

El mazazo económico que supondrá esta pandemia obligará a la Territorial a ajustar su presupuesto. "Va a ser una situación complicada por la crisis que va a conllevar el coronavirus, aunque al ser tantos federados tenemos recursos propios y no estamos tan supeditados a las subvenciones como puedan estarlo otras federaciones más pequeñas", asevera.

La FAM se encontraba en un momento "dulce" después de que el año pasado alcanzase una cifra récord en cuanto a federados y se superasen las 100.000 pernoctaciones en los refugios gestionados por la Territorial. "Este verano va a ser complicado y estamos preocupados porque vamos a abrir en unas circunstancias limitadas", relata. Masgrau apunta que aunque no es obligatorio federarse para llevar a cabo actividades de montaña, "en Aragón hay mucha tradición y tenemos unos 200 clubes. La gente se federa con mucha prontitud y a finales de diciembre y principios de enero ya hay un montón de tramitaciones listas".

Competiciones y naturaleza

Los torneos que incluían varias pruebas han quedado suspendidos y Masgrau reconoce que "hasta otoño es todo muy incierto". El presidente, que además es médico, también teoriza sobre las condiciones en las que se podría volver a recorrer la montaña aragonesa: "Habrá que hacerlo en grupos reducidos, por senderos amplios, en lugares poco transitados y con separación. Imagino que se regulará permitiendo cierto aforo o un número limitado de coches, pero no lo sabemos todavía".

La naturaleza ha aprovechado el confinamiento para ponerse a punto, según cuenta Modesto Ascau, presidente del Patronato del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, además de miembro de la junta directiva de la FAM. "El parque está espectacularmente bonito. Hemos tenido una primavera bastante húmeda y lluviosa y ha habido días en los que hasta 80 sarrios han pastado en las praderas. Está todo verde y florido", asegura Ascau. "Ahora un paseo, aunque sea cerca de casa por un campo de cereal con amapolas, o cualquier atardecer, lo vamos a valorar muchísimo", concluye Luis Masgrau.

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