automovilismo

El encanto del clasicismo

La Asociación Aragonesa de Clásicos Deportivos cumple el próximo mes de mayo 40 años y lo celebra con varios actos en la capital aragonesa.

Un Ferrari 328 Targa durante uno de los Rallys Hospederías de Aragón a su paso por Albarracín.
Un Ferrari 328 Targa durante uno de los Rallys Hospederías de Aragón a su paso por Albarracín.
AACD

Los clásicos han sido recurrentemente objeto de culto. El clasicismo siempre ha tenido un cierto encanto para el ser humano, que ha intentado volver a esa época de esplendor y belleza en el arte. Algo parecido ocurre en el caso de los automóviles. En nuestra comunidad este grupo de amantes del clasicismo, en lo que a los coches y motos se refiere, la Asociación Aragonesa de Clásicos Deportivos (AACD) es la que marca el canon.

Esta agrupación originada en los años 80 cumple este año su cuarenta aniversario y quiere celebrarlo por todo lo alto. «Nuestro primer acto fue una concentración de vehículos clásicos en el Parque José Antonio Labordeta de Zaragoza con unos 50 coches de las marcas más míticas: Ferrari, Aston Martin, Maserati… Y para emular aquel primer acto este año hemos organizado una exhibición en el mismo escenario», cuenta José Manuel Bernad, presidente de la AACD.

Hemos preparado una serie de eventos durante estos meses, pero el principal va a desarrollarse el sábado 23 y el domingo 24 de mayo. «El sábado serán la exhibición y el concurso de la elegancia, mientras que el domingo saldremos desde el parque en un desfile por toda la ciudad y tras estar varias horas en el Pabellón Puente iremos a la plaza del Pilar, donde aparcaremos los vehículos, tendremos una recepción en el Ayuntamiento por parte del alcalde y una ofrenda a la Virgen del Pilar a la que de momento acudirá el arzobispo», detalla Bernad. Y es que 40 años no los cumple cualquier asociación y es algo con lo que los miembros de este club están «encantados». «A nivel de España somos un club pionero en cuanto a organización de eventos aunque hay dos clubes en Madrid y Barcelona que son más antiguos, pero que no realizan actos al mismo nivel que nosotros», apunta.

Algunos socios de la Federación posan con varios coches en la Hospedería del Monasterio de Rueda.
Algunos socios de la Federación posan con varios coches en la Hospedería del Monasterio de Rueda.
AACD

La Asociación, integrada por 140 socios con unos 500 coches y 70-80 motos, surgió con el propósito de «fomentar la afición de un grupo de personas hacia los vehículos clásicos», ha querido organizar un acto a la altura de la conmemoración de su cuarenta aniversario y por ello se sorteará un coche Fiat 124 Spider Pininfarina el próximo 16 de mayo. Un premio que puede conseguirse comprando boletos a un precio de 5 euros y según José Manuel Bernad este automóvil es «un deportivo clásico, que es de los carroceros más prestigiosos del mundo».

En los eventos del fin de semana de mayo se espera que participen unas 150 personas, según apuntan desde la organización, pero hasta entonces la AACD continuará realizando excursiones y salidas en varios fines de semana, como suele realizar habitualmente. «En estos 40 años hemos hecho más de 500 actividades o excursiones recorriendo pueblos de Aragón, algunos de España y también de Francia. Organizamos salidas, comidas, vamos a visitar museos, castillos, catedrales, ferias del automóvil y también a circuitos y en algunas ocasiones algunos miembros del club compiten. Al circuito internacional de Pau hemos ido 15 veces», explica Bernad.

Entre las grandes citas promovidas por la Asociación se encuentra la Concentración Internacional de Zaragoza, que llegó a alcanzar las diez ediciones y que según el presidente de la AACD se trata de «la concentración más importante que se ha hecho nunca en este ámbito». También destaca el Rally Hospederías de Aragón que era organizado conjuntamente con el Gobierno de la Comunidad y del que llegaron a celebrarse ocho ediciones en las que se buscaba promocionar estos establecimientos aragoneses a través de excursiones de los miembros del club, una actividad que según señala José Manuel Bernad podría volver a prepararse. Lo que seguro que continuará creciendo en esta agrupación es el amor por los vehículos clásicos y el fin de semana del 23 y 24 de mayo se celebrará su cuarenta aniversario con varias actividades.

Algunas joyas de la Asociación

Los amantes del motor que forman parte de la Asociación de Aragonesa de Clásicos Deportivos tienen en su poder verdaderas joyas de la automoción que seguro hacen las delicias de los más nostálgicos de este ámbito. Algunos de ellos son de las marcas más clásicas como Jaguar (entre la que destacan desde el club los modelos E-Type Cabrio y E-Type Coupe, este último considerado como «el coche más bonito del mundo» según el propio Enzo Ferrari y que esá expuesto en el museo MoMa de Nueva York como obra de arte. También se encuentran entre los vehículos destacados del club varios Ferrari y Maserati.

De este último fabricante destaca el Kyalami de 1977, un vehículo del que solo se construyeron 210 unidades. Y una de ellas está en manos de Juan Ignacio Villacampa, uno de los miembros más jóvenes de la AACD con 32 años. «Llevo unos 10 años, desde pequeño era aficionado al mundo del motor y los auto móviles y suelo acudir a la mayoría de eventos que se organizan desde la Federación», explica Juan Ignacio, que se reconoce un gran amante de estos vehículos. «Considero a los coches clásicos un patrimonio artístico y en otros países de Europa como Alemania o Francia así lo hacen, aquí todavía no, pero estamos en ello», apunta.

Su primer contacto con la Asociación lo tuvo por cuestiones familiares. «Mi tía abuela, que tiene ahora 90 años, es una mujer suiza que vino a España cuando murió su padre. Tenía olvidado en un garaje de Barcelona un Maserati Kyalami que era de su padre, un hotelero suizo muy importante», rememora Villacampa. «Había estado en Barcelona muchas veces, pero nunca lo habíamos visto y siempre habíamos oído esa historia de que tenían allí una joya. Fuimos a por él mi hermano y yo y trabajamos en el coche para restaurarlo», un proceso que en ocasiones no se dilata mucho en el tiempo si el automóvil se encuentra en un estado óptimo. Pero este no fue el caso. «Estuvimos cinco años restaurándolo, entre las ayudas de un taller y de la Asociación salió adelante y ahora es una pasada, todo un orgullo. Cuando lo tuvimos ya a punto hicimos una fiesta y mi tía estaba muy emocionada, nos haría una ilusión enorme que lo pudiera conducir, aunque con su edad ya…», relata.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión