Tropiezo inesperado del Tecnyconta

El Tecnyconta, permanentemente superado, sufrió este sábado un inesperado tropiezo frente al Obradoiro en el pabellón Príncipe Felipe (78-86). Después de cuatro victorias consecutivas, el cuadro aragonés se desencajó ayer con una facilidad sorprendente y no pudo estirar su exitosa trayectoria en el curso actual. El equipo gallego propuso un partido áspero, lento y trabado, y fió la mayor parte de sus ataques al lanzamiento triple, una solución siempre inquietante. Sin embargo, en esta oportunidad le dio resultado por el devastador acierto de Kostas Vasileiadis, quien finalizó la contienda con 33 puntos en su haber, tras haber convertido hasta 10 intentos desde la línea de 6,75.

En el inicio, el Tecnyconta ya presentó un desatino inusual en sus lanzamientos. Circuló el balón con criterio y rapidez en sus primeras acciones, hallando buenas situaciones para atacar el aro rival, pero no acertó pese a disponer de tiros muy liberados. Un lastre que se trasladó al marcador en el ecuador del primer acto, cuando los gallegos establecieron su máxima ventaja (4-9) con un triple de Vasileiadis. La tendencia se mantuvo después, con los locales sin puntería ofensiva –dos canastas en juego, tras la celebración de ocho minutos– frente a un rival cada vez más cómodo, mucho más incisivo, que amplió su renta con un certero triple de Singler (8-15). El técnico de los zaragozanos, Porfirio Fisac, detuvo el duelo para intentar resolver los desequilibrios de su equipo, que por entonces ya se manejaba en ataque sin ritmo ni fluidez, con un juego demasiado previsible. Sin embargo, tras el tiempo muerto, fue Vasileiadis quien golpeó con dos lanzamientos consecutivos, ambos desde la línea de 6,75, para aumentar la ventaja de los visitantes hasta los 9 puntos (12-21). Berhanemeskel, con un triple, aportó algo de oxígeno al Tecnyconta al cierre del primer cuarto (15-21).

En el segundo acto, el Tecnyconta volteó el marcador en apenas un minuto y medio. Lo hizo con dos geniales penetraciones de Berhanemeskel –una conllevó, además, un tiro libre adicional– y un lanzamiento a media distancia convertido por Fran Vázquez (22-21). Reaccionó el Obradoiro, cómo no, con un nuevo lanzamiento desde el perímetro de Singler (22-24), pero enseguida respondió Berhanemeskel con otro certero triple (25-24). El ritmo se aceleró entonces, y ambos conjuntos entraron en una fase de errores, precipitaciones, malas selecciones de tiro y numerosas pérdidas de balón; pero el duelo seguía equilibrado al descanso (39-39), a pesar de la imponente amenaza de los visitantes en el tiro exterior: hasta nueve triples anotaron los gallegos en el primer tiempo, con Vasileiadis (4) y Simons (3) como principales ejecutores.

A los cuatro minutos de la reanudación, el Obradoiro había sumado otros tres nuevos triples –dos de Vasileiadis y uno de Singler– para desesperación de los zaragozanos, que, a falta de juego colectivo, trataban de resistir a las acometidas del rival con acciones individuales de mérito (48-52). El escenario, en cualquier caso, era muy poco propicio para un nuevo triunfo de los aragoneses; una sospecha que se acentuó conforme avanzaba el partido (48-56). Una antideportiva de Radovic sobre Singler, y tres nuevos triples de Vasileiadis, ampliaron la ventaja de los gallegos a los 14 puntos (54-68), al filo de la media hora. El último cuarto comenzó con otro triple del Obradoiro, el décimo de Vasileiadis (54-71). Y ahí se acabó el partido, por mucho que los locales se resistieran a arrojar la toalla hasta el final.