Las claves de Wimbledon 2018
Hoy comienza una nueva edición del torneo de tenis más antiguo del mundo. Federer espera poder revalidar el título de 2017, pero la gran temporada de tierra de Nadal, unida al buen estado de forma de Djokovic y la consolidación de los nuevos talentos podrían ponérselo difícil.
El tenis es uno de los deportes más exigentes que existen, pues las condiciones de las diferentes pistas del circuito requieren a los jugadores un nivel de adaptación que no se da en otras disciplinas. Concluida ya la primera mitad del curso, los jugadores de la ATP pasaron hace unos días del juego lento, con puntos largos y botes altos de la tierra batida, a la rapidez, técnica de saque y volea y golpes planos con efecto propios de la hierba.
En este último terreno, ocupa un lugar destacado Wimbledon, el torneo de tenis más antiguo y prestigioso del mundo, cuya edición número 132 comienza hoy en Londres. Se trata de una cita marcada en rojo en el calendario de todos los jugadores, especialmente de aquellos especialistas en la superficie, que esperan como agua de mayo la llegada de los eventos de césped al circuito, que solo cuenta con ocho. Aquí se explican algunas de las claves a tener en cuenta de cara al torneo.
¿La hora de resurgir?: sin preparación previa compitiendo en la superficie, consciente de que es uno de los campos más lesivos para sus delicadas rodillas y con un bagaje de seis años consecutivos sin llegar a los cuartos de final, buena parte de los jugadores de la ATP encararían un torneo tan importante como este sin muchas expectativas. Pero Rafael Nadal ha demostrado en varias ocasiones la enorme fortaleza mental con la cuenta. Además, llega como número uno del mundo por primera vez desde 2014, con la confianza de haber logrado una temporada de tierra prácticamente perfecta y el recuerdo de saber lo que es ganar en Londres. El rey de la hierba: tras deslumbrar al mundo con su exitosa temporada del pasado año, en la que logró dos grand slams, acabó como segundo del ránquin y desplegó un nivel de juego sublime durante la mayor parte del curso, el suizo ha decidido repetir la fórmula de descansar durante el tramo de tierra y elegir cuidadosamente los torneos para contar con un estado de forma óptimo en las citas que más le interesan. Como ya ha señalado en varias ocasiones, lograr su noveno Wimbledon es su verdadero objetivo de la temporada, para lo cual llega con el impulso de la victoria en Stuttgart y la final de Halle. Un excampeón que llama a la puerta: después de los sinsabores causados por la lesión que sufrió en 2017 y los posteriores malos resultados que cosechó, Novak Djokovic encara esta cita con cierta confianza tras haber logrado su primera final en un año en el torneo británico de Queen's. Aunque no esté en muchas quinielas para lograr el triunfo, no hay que olvidar que ha ganado el torneo en tres ocasiones, la última de ellas en 2015, imponiéndose a Federer en la final. La nueva era que busca su sitio: la final alcanzada por Dominic Thiem en Roland Garros, la victoria de Borna Coric sobre Federer en Halle o el excelente nivel mostrado por Alexander Zverev en los primeros compases del curso son solo algunos ejemplos de que los jugadores de la generación de los 90, que aún no se han hecho con ninguna victoria en los major, están pegando con fuerza en el circuito, y que solo es cuestión de tiempo que desbanquen a los históricos. Está por ver si Wimbledon será un punto de inflexión en este sentido.
