Llueve suavemente sobre Motorland, una fina lluvia que, en principio, no va a impedir que se celebren las primeras tandas de entrenamientos libres pertenecientes al Gran Premio de Aragón de Motociclismo.

Con el cielo encapotado y el asfalto mojado, los mecánicos de los distintos equipos del Mundial preparan las motos con neumáticos de húmedo, en la esperanza de que poco a poco vaya clareando el día.

No se esperan en estas primeras sesiones de libres grandes tiempos, sino el primer contacto con el asfalto de Motorland, un circuito bien valorado por los pilotos del Mundial y que, en este sentido, sigue gozando de un reconocido prestigio.

Como es natural ante la noticia de que va a tomar parte Valentino Rossi, la expectación está centrada en el concurso del piloto italiano, que aún arrastra serios problemas en la tibia y el peroné de su pierna derecha, después de haberse fracturado estos huesos hace dos semanas escasas en una prueba de enduro.

En torno al motor-home de Yamaha se percibe un evidente revuelo mediático desde el punto de la mañana, bien porque las televisiones internacionales buscan ese fondo para sus primeras imágenes del día o porque se está a la expectativa de las apariciones iniciales de ‘Il doctore’ en el Gran Premio de Aragón