Jorge Arcas ha dado el salto esta temporada al Movistar Team acompañando al veterano Ángel Vicioso, del Katusha, como los dos únicos representantes aragoneses en el pelotón profesional. Pero por detrás vienen pedaleando muy fuerte algunos prometedores ciclistas, como el barbastrense Sergio Samitier y el jaqués Jaime Castrillo, que comparten equipo en el Lizarte. El primero ha obtenido este año tres trunfos en la Subida a Gorla (donde también ganaron en su día Alberto Contador, ‘Purito’ Rodríguez o Mikel Landa), el Trofeo Eusebio Vélez, y la última este jueves en Alsasua. Mientras que Castrillo suma ya cuatro triunfos en el Circuito de Pascuas, la Subida a Altzo, una etapa de la vuelta a Palencia y la Laudio Saria. Una trayectoria premiada con el billete a los Campeonatos de Europa de carretera, que se celebran esta semana en Plumelec-Morbihan, en la Bretaña francesa.

Asegura estar "muy contento"por haber recibido la llamada del seleccionador sub 23, Pascual Momparler. Será su debut con el combinado nacional y por ello no se plantea más objetivos que "disfrutar de la experiencia de ir con la selección y de participar en un Europeo, porque creo que se le pueden sacar muchas cosas positivas ya que voy a correr con gente con la que nunca he competido, y hacer el mejor resultado posible". Completan el equipo Álex Aranburu, Ion Irisarri, Gonzalo Serrano y Héctor Carretero, compañero en el Lizarte.

Castrillo se siente más cómodo en las etapas de montaña, "aunque en el llano también voy bastante bien". El mayor hándicap que tiene son las llegadas al esprín. Por sus características, la prueba en línea le puede ir bien, especialmente porque los dos últimos kilómetros pican para arriba. En total tendrán que dar 11 vueltas de 13,7 kilómetros hasta completar 150,7. La salida será este sábado a las 8.45 y la llegada está prevista en torno a las 12.30.

El jaqués, de solo 20 años, empezó a competir en 2012 en las filas del Club Ciclista Oscense en cadetes de segunda. Luego subió a juveniles con el Huesca La Magia, donde logró el mayor éxito hasta ahora de su carrera proclamándose campeón de España júnior. La temporada pasada fichó por el equipo amateur del Lizarte, y en este segundo año su balance no puede ser mejor salvo por una caída en la Vuelta a Bidasoa que le provocó una rotura de clavícula obligándole a estar parado durante un mes. "Estoy muy satisfecho porque me han acompañado los resultados y creo que he dado un paso adelante necesario porque es cierto que cada año hay que ir a más", resalta.

El paso de su excompañero Jorge Arcas al ciclismo profesional es un ejemplo para él y sueña con seguir sus pasos y los de Alejandro Valverde, su ídolo, "porque siempre me ha parecido un corredor único ya que lleva un montón de años a un nivel increíble, parece que no sea humano", afirma.

"Estamos en un equipo que te puede dar una oportunidad con el Movistar, pero al final tienes que trabajártelo porque es algo muy difícil de conseguir", admite. Por ahora no tiene prisa ya que aún le queda un año en las filas del Lizarte "y a ver si a partir de entonces llega alguna oferta".