Max Verstappen, un prodigio forjado en Zuera

El nuevo campeón del mundo de Fórmula 1 dejó su impronta en el trazado zaragozano durante cuatro temporadas

Un campeón en el circuito internacional zufariense. Jos Verstappen y su hijo Max, trabajando en el kart en Zuera durante unos entrenamientos celebrados en mayo de 2011.
Un campeón en el circuito internacional zufariense. Jos Verstappen y su hijo Max, trabajando en el kart en Zuera durante unos entrenamientos celebrados en mayo de 2011.
CIZ

"El crecimiento de Max Verstappen es vertiginoso. Todo en él ha ido muy rápido, como la velocidad a la que iba en su kart", señala Paco Arnal. El antiguo director del Circuito Internacional de Zuera (CIZ), referente en el karting mundial desde hace catorce campañas, destacaba así en 2016 el manejo del entonces nuevo prodigio de la Fórmula 1, que este domingo 12 de diciembre ha conseguido su primer título en esta competición al imponerse en la última carrera del año a Lewis Hamilton en el circuito de Yas Marina, en Abu Dhabi, 7 meses y 15 días. El campeón, nacido en la ciudad belga de Hasselt (30 de septiembre de 1997), aunque corre con licencia y bandera holandesa, dejó su impronta en el trazado zaragozano durante cuatro temporadas (2010, 2011, 2012 y 2013), en las que pulió un estilo que le abriría las puertas a la categoría reina del automovilismo.

"La vinculación de Verstappen con nuestra tierra ya viene de antes, de 1989, cuando su madre, Sophie Kumpen, corrió en el antiguo y ya desaparecido Kartódromo Aragón. Participó en la Copa del Mundo júnior de karting. Se clasificó para la final, pero no llegó a terminar porque tuvo un accidente", evocaba Arnal, memoria del motor en Aragón. En aquella carrera también compitieron futuros pilotos de Fórmula 1 como el español Marc Gené o los italianos Jarno Trulli y Giamarco 'Físico' Fisichella. Sophie Kumpen unió su vida a otro volante de la Fórmula 1, Jos Verstappen, compañero de Pedro Martínez de la Rosa en Orange Arrows en 2000, con dos podios como máximo botín. El fruto de esa unión es un hombre que ha batido todos los registros de precocidad.

Discreto, serio y trabajador

"Max siempre ha sido un chico discreto, serio, muy trabajador. Es de los pocos pilotos que se implicaba en la preparación del karting junto con su padre, que ha ejercido de mánager y consejero siempre que ha venido a Zuera", detallaba Paco Arnal. La primera exhibición de un adolescente Max Verstappen en el Circuito Internacional de Zuera llegó en 2010, en las WSK-Euroseries celebradas del 15 al 18 de abril, y dentro de la categoría KF3 júnior, en la que finalizó en primera posición. "Instalaban el camión, montaban la carpa y ni se notaba su presencia. El chaval nunca se mostró más crecido por ser el hijo de un corredor de F1. Y nunca hicieron ostentación de medios", explica Arnal. Con 12 años ya empezaba a mostrar su perfil ganador

Enrolado en el equipo holandés CRG, Verstappen corrió en Zuera en 2011 (21 al 24 de junio) en el CIK FIA Campeonato de Europa de KF3 (acabó 14º) y las WSK Euroseries KF3 júnior (5º), certamen en el que se llevaría el título por segundo año consecutivo. Tras un breve paso de meses por Zanardi, con el que corrió en agosto de 2012 las WSK Euroseries en KF2-Sénior (10º), disputó en septiembre la Copa del Mundo de KF2, subiendo al segundo cajón del podio. "Es uno de los protagonistas de un hecho histórico, ya que CRG se convierte en la primera marca que coloca a tres de sus karts en los tres primeros puestos de un Mundial", resaltaba Paco Arnal.

El gran momento de Max Vertappen dentro del mundo de los karts llegaría en 2013, cuando se coronó campeón del mundo en la categoría de KZ1 (kart de cambios), la categoría más alta del karting. "Es impresionante porque dio el salto a KZ y nadie pensaba que iba a poder, pero triunfó. En Zuera ganó las dos carreras y coincidió en la pista con Michael Schumacher. Una estrella emergente y una leyenda. Fue un lujo", afirma Arnal. Entonces, Max Verstappen ya se había incorporado al programa de jóvenes talentos de Red Bull. La escudería anunció el 18 de agosto de 2014 que el chaval, que contaba entonces con 16 años, iba a ser en el siguiente Mundial piloto titular de su equipo filial, Toro Rosso. Se convertía así en el piloto más joven en competir en la cronología de este deporte, ya que hizo su debut con 17 años, 166 días en el Gran Premio de Australia de 2015. La Fórmula 1 se rendía así ante su nuevo príncipe. Su nombre resuena en todos los circuitos, aunque el eco de sus éxitos se empezó a forjar en Zuera.

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