Diego Rico es el vivo ejemplo en el fútbol y en el Real Zaragoza de que el error es el mejor ingrediente para el aprendizaje. Desde su debut en el primer equipo, ha ido acumulando partidos, minutos, aciertos y fallos. Una confianza depositada por todos los entrenadores que al final, cien encuentros oficiales después, configura una certeza indiscutible: Diego Rico se ha convertido en un futbolista de los pies a la cabeza, en el más constante y fiable esta temporada en el equipo aragonés pese a su pifia del pasado sábado en Elche. Ahora, Rico es un jugador con un nivel superior a la plantilla y a la categoría. Ha cicatrizado sus heridas defensivas y apoya el crecimiento de su fútbol en un físico de otro planeta, una fortaleza y potencia a las que agrega una zurda bien decorada y una confianza alimentada a base de minutos. "Estoy muy contento por cumplir cien partidos en un club como el Real Zaragoza. Espero que sean muchos más y que el año que viene sea en Primera División".

Diego Rico es el único testigo del actual vía crucis del Real Zaragoza en Segunda, que ha asistido a esa forzosa tarea del club de volver a su ecosistema histórico. Desde que lo hizo debutar Paco Herrera, quien aventuró de él que le costaría puntos al equipo a costa de hacerse jugador, Rico ha atravesado todas las zozobras del club en los últimos tres años: el fracaso de la gestión de García Pitarch con el mayor presupuesto de la categoría, la cercanía de la desaparición de hace dos veranos, el dramático desenlace de Las Palmas... También en lo personal Diego ha sufrido: silbidos de la grada, críticas... Pero ante eso el burgalés, no importaron ni su juventud ni su inexperiencia, sacó una vena de personalidad, hasta revertirlo. "Ha habido momentos buenos y malos, pero prefiero quedarme con lo positivo, mejorar como persona y como jugador", indicó ayer después de que Christian Lapetra, presidente del Real Zaragoza, le entregara una camiseta conmemorativa, con la redondez del 100 a la espalda.

"Doy las gracias al club, a los compañeros y a los entrenadores que he tenido. Y se lo dedico a mi familia, a mi hermano, a la gente de Burgos que me apoya y al club que me ha dado confianza en estos cien partidos", aseguró Rico. Hace tres años, acababa de salir de la etapa juvenil. Era un chico que había dejado a sus padres y su hermano Javi, con quien está muy unido, en Burgos y vivía en Zaragoza en la residencia Pignatelli. A él se le unió Tarsi Aguado en esa vida lejos de casa. Ambos trazaron ese primer año experiencias paralelas, pero a Rico le dieron partidos. Y así se ha hecho futbolista, patrimonio del Real Zaragoza: "Me llevo lo mejor de cada persona que ha estado a mi lado en los momentos buenos y en los momentos difíciles, que es donde se ve la gente que te aprecia", apuntó. "Mi deseo ahora es seguir aquí bastante más tiempo y sumar muchos más partidos con la camiseta del Real Zaragoza", añadió.

Objetivo Primera

El deseo de Rico extiende sus tentáculos hasta la Primera División. Ese es su propósito, y cree que el equipo, pese a los últimos resultados, aún está muy vivo en la pelea por el ascenso a la máxima categoría. "Quedan muchos puntos, la Liga es larga y muy dura, la gente se está jugando mucho. Hay que pensar en positivo, en sacar los tres puntos ante el Mallorca y poco a poco se verá dónde estamos a final de temporada".

La derrota contra el Elche, unida a la sufrida antes contra el Girona, han hipotecado seriamente las opciones de ascenso directo del Real Zaragoza. Sin embargo, Rico no tira la toalla. "Esto es fútbol. Hay que seguir adelante, dejarlo atrás y pensar en el Mallorca, que va a ser un partido muy difícil".

En este sentido, el burgalés resaltó el buen momento del rival del próximo domingo en La Romareda. "Deberemos estar muy concentrados para sacar los tres puntos. El Mallorca se ha reforzado en invierno y llega en buena dinámica, pero tenemos que preocuparnos de nosotros mismos. Somos nosotros los que queremos estar arriba y tenemos que jugar como sabemos para sacar los tres puntos", apuntó Digo Rico, quien solicitó el respaldo de la afición: "Deseamos que nos apoye como en las últimas jornadas".

"Aunque estemos en un mal momento del partido nos sigan apoyando, porque en los momentos complicados es donde se ve el empuje de la afición para sacar fuerzas y para conseguir las victorias", apostilló el defensor del Real Zaragoza.