Diamanka sigue siendo duda contra la Ponferradina

?El senegalés no se ejercitó con el grupo debido a sus molestias en el muslo izquierdo, aunque se espera que llegue a tiempo para el choque del domingo.

Pape Maly Diamanka acompaña a Popovic a la sesión de vídeo de ayer.
Pape Maly Diamanka acompaña a Popovic a la sesión de vídeo de ayer.
aránzazu navarro

El Real Zaragoza enchufó ayer la cocina del partido contra la Ponferradina del próximo domingo con dos novedades principales. La primera, la positiva, es la recuperación de Rubén González, el central gallego lesionado hace dos meses en una rodilla. La segunda, la más inquietante, es el estado físico de Pape Maly Diamanka. El centrocampista senegalés no se entrenó con el grupo, siguiendo un plan físico individualizado en el gimnasio, con trabajo de fisioterapia, y, a estas alturas de la semana, su concurso el próximo domingo contra la Ponferradina es dudoso.


Las observaciones y pruebas médicas que se le han practicado a Diamanka desde el pasado sábado, cuando a última hora se cayó del viaje a Alcorcón por culpa de un dolor en la parte posterior del muslo izquierdo, ha descartado cualquier tipo de lesión grave en el músculo bíceps femoral. El futbolista no sufre rotura, siendo las molestias que padece desde el fin de semana consecuencia de la elongación que le sacó del partido contra el Valladolid.


En el cuerpo técnico del Real Zaragoza, se es prudente y será la evolución en los próximos días lo que determine si Diamanka puede jugar la próxima jornada. La previsión es que el jugador africano trabaje la primera parte de la semana a un ritmo inferior, como medida de precaución, para que pueda elevarlo en los últimos entrenamientos de la semana con vistas a que pueda llegar en condiciones al choque contra la Ponferradina. En este sentido, se espera que así sea. El jugador sigue notando molestias y, ante todo, no se quiere exponerlo a una lesión de mayor gravedad, con el riesgo de que pueda perderse varios partidos.


Vuelta de Rubén González

Mientras Diamanka apenas se dejaba ver por el césped, uno de los protagonistas en el trabajo grupal diseñado para ayer por Ranko Popovic era Rubén González. Transcurridas las previstas ocho semanas de rehabilitación, el central gallego participó activamente en la sesión al mismo ritmo que sus compañeros y la completó sin ningún problema.


Ahora, Rubén precisa ganar volumen de entrenamientos, por lo que no estará disponible para las convocatorias, como mínimo, hasta los dos últimos partidos del año 2015, contra Numancia y Nástic de Tarragona. Poco a poco, la enfermería zaragocista se ha ido vaciando: además de Diamanka, solo la ocupan ya los lesionados de larga duración, Jaime Romero y Cezary Wilk, a quien se le ve todos los días en la Ciudad Deportiva cumpliendo los primeros plazos de su recuperación.

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