Desafío bajo la lluvia en Arcosur

Fue un auténtico desafío para los atletas. Pero ni el viento ni la lluvia amargaron la fiesta al medio millar de ‘runners’ que respaldaron la segunda edición de una carrera que nació el año pasado en el joven barrio zaragozano de Arcosur con un buen fin: la lucha contra la violencia de género. La prueba, que se une a la larga lista de citas que mueven la pasión por correr de los atletas populares, presentó en el programa dos distancias dibujadas en un circuito diseñado en Arcosur. La 10K, un metraje que engancha a los corredores, tuvo como campeones a Said Aitaddi (Zenit Twinner), con un registro de 31:19, y a Raquel Miro (Simply Scorpio, 37:40). Y una 5K, más apta para todos los públicos, que coronó a Alberto Sábado (Stadium Casablanca, 15:53), triunfador el año pasado en la 10K, y Lina Díaz (Zancadas Amix, 19:11).

"Esta edición ha tenido mucho nivel y estamos muy contentos por cómo se ha desarrollado, pese a que la lluvia ha sido una invitada que no nos ha trastocado la fiesta", apuntó Felipe Castañer, director técnico. La competición, organizada por el Grupo Arqueros y dirigida por la Asociación Vecinos de Arcosur y la Casa de la Mujer del Ayuntamiento, volvió a tener un carácter solidario ya que se destinó un euro por corredor inscrito a un proyecto de apoyo a mujeres víctimas de esta lacra social. "Es una muy buena causa y hay que apoyarla", resaltó en línea de meta al bicampeón del mundo de maratón, Abel Antón. El soriano no dudó en acudir el año pasado al Desafío Arcosur, y ayer repitió la experiencia de correr la 10K. "Felipe es amigo de entrenamientos en la época en que estuve en Zaragoza. Y si me pide que venga, no dudo. Es una carrera que está abriéndose camino y, pese al aguacero, ha estado fenomenal. Cualquier excusa es buena para pasarla con la gente y promover el deporte y salud", añadió el fondista, que entró 15º en la meta y de la mano de la incombustible Luisa Larraga (Simply Scorpio), tercera mujer en la general. El segundo puesto del podio fue para su compañera de club, la olímpica María José Poves, que ya prepara una nueva temporada en la especialidad de marcha con los Juegos Olímpicos de Río en el horizonte. "Aprovechando el día festivo y que hay que entrenar, pues no he duda en salir. Ahora hay que acumular fondo", explicó Poves, con plaza fija para la Copa del Mundo de Rusia.

La matinal también la animaron los niños, que participaron en varios clínic de atletismo con el objetivo de "fomentar los valores del deporte, la solidaridad y la cooperación".