El 'deporte' aragonés que triunfa entre los niños (y sus padres)

Un profesor de Educación Física creó las normas con sus alumnos de Brea de Aragón y ya se ha extendido a más de 20 colegios y 500 alumnos de la Comunidad.

Una imagen de un torneo de 'datchball' celebrado en Utebo
Una imagen de un torneo de 'datchball' celebrado en Utebo
Datchball.com

Cuando Roberto Navarro, un profesor de Educación Física, y sus alumnos de quinto de Primaria del colegio de Brea de Aragón comenzaron a poner normas al 'datchball', una versión aragonesa del 'dodgeball' americano -parecido al 'balón prisionero'-, no se imaginaron que aquello que comenzó como un juego trascendería las paredes del pequeño gimnasio de esta localidad zaragozana. Una década después, el 'datchball' se ha extendido por la capital aragonesa y varias localidades de Comunidad y ya ha despertado interés entre profesores de muchos puntos de España e incluso algún país de América del Sur.


En Aragón ya hay 22 clubes y más de 500 alumnos que practican esta modalidad deportiva, se celebran torneos -en alguno ha llegado a participar un millar de personas- e incluso se está organizando una liga que se podría poner en marcha este mismo año. Y eso que el gran objetivo de este 'deporte' -todavía no está catalogado como tal- no es competir, sino integrar y educar.


“Las normas no son estrictas ni restrictivas, sino todo lo contrario. Lo que intentamos es que cualquiera, independientemente de su condición física y sus habilidades, no solo pueda jugar, sino que pueda ganar. Como nace en la escuela, lo hace con un objetivo integrador, para que nadie quede excluido y todos se sientan útiles dentro del grupo. Los equipos, por ejemplo, tienen que ser mixtos, lo que favorece que los chicos busquen chicas cuando quieren jugar, y viceversa. Planteamos todo como un recurso educativo”, asegura Roberto Navarro, el creador del 'datchball'.


Esta modalidad es parecida al 'balón prisionero', un juego en el que hay que eliminar a los rivales con una pelota, aunque en este caso se practica con tres balones que al principio se sitúan en la línea que separa los dos campos. Ambos equipos tienen que correr hacia ellos para intentar cogerlos, como en el waterpolo, e intentar eliminar a los rivales golpeándolos con la pelota hasta que no quede ninguno. También es similar al 'dodgeball' -'datchball' es la transcripción fonética de esta palabra-, aunque con normas menos estrictas. “Por ejemplo, los jugadores no quedan eliminados si pisan las líneas o los lanzamientos son válidos aunque primero reboten en el suelo, ya que eso también permite que puedan competir los niños menos hábiles o con menos fuerza”, explica Navarro.


El juego es sencillo, divertido y para toda la familia. Y parece que, además, engancha, ya que cada vez son más los colegios y localidades que se interesan por el 'datchball'. Ya se juega en Zaragoza, Utebo, Garrapinillos, Binéfar, Huesca... Roberto Navarro no deja de recibir llamadas y mensajes a través de la página web o las redes sociales.


“Nos acaban de llamar de Escatrón y de Cadrete para que vayamos a hacer 'clínics' o organizar torneos. También se han puesto en contacto conmigo profesores de todos los puntos de España para pedirme las normas y comenzar a hacer proyectos como el que estamos llevando a cabo en Aragón. Hay un profesor de Formentera que incluso quiere venir con sus alumnos a un torneo que estamos intentando organizar en Panticosa”, asegura este profesor, que ahora está dando clases en el Colegio Parque Europa de Utebo, localidad que se ha convertido en la capital de este deporte gracias a la colaboración de varios centros educativos y del Ayuntamiento.

Hasta el extranjero


Pero el interés por este “recurso educativo” disfrazado de deporte ha llegado incluso desde el extranjero. “Ya me han pedido las normas y se han interesado por el 'datchball' desde Uruguay, México y Argentina”, reconoce Navarro. La popularidad que ha adquirido el 'datchball' también ha permitido al Club de Datchball Utebo -el primer club que se creó- contratar a nueve maestros de Educación Física para dar las clases extraescolares en los colegios y hacer los cursos de iniciación, han creado sus propios balones, están creando la Federación de Datchball y cada vez hay más torneos, incluido uno de 'datchball playa', que se celebra cada septiembre en las playas de la Expo.


Pero el 'datchball' no es (solo) un juego de niños, ya que hay varios institutos con equipo, otros tantos interesados y cada vez más padres que, empujados por sus niños, también se animan. De hecho, en los torneos que organizan pueden competir tanto los más pequeños como los mayores, que se lo pasan tan bien o incluso mejor que sus hijos. “Muchos empiezan porque sus hijos les convencen. Los pequeños se lo pasan en grande viendo cómo juegan sus padres y además es bonito ver cómo dos generaciones distintas disfrutan juntas, algo que otros deportes no permiten”, explica Navarro. De hecho, en la liga que están creando también podrán participar los adultos con sus propios equipos.


Este sábado, aquellos que estén interesados en iniciarse en el 'datchball' tendrán una buena oportunidad en la plaza del Pilar de Zaragoza, donde la red de Casas de Juventud y PIEEs del Servicio de Juventud del Ayuntamiento de Zaragoza han organizado una jornada deportiva en la que, de 18.30 a 20.00, se podrá practicar este deporte.

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