El día más triste de Jan Urban
Por la mañana el técnico de Osasuna recibió la noticia de la muerte de su madre. Por la tarde lamentó los problemas para confeccionar su plantilla
El de ayer fue uno de los días más nefastos en la vida de Jan Urban. Por la mañana recibió la noticia de que su madre había fallecido en su Polonia natal. Un golpe durísimo que encajó con admirable entereza. Entrenó a sus jugadores por la tarde en Tajonar y hoy estará presente en el banquillo de la Romareda. Todo un ejemplo de profesionalidad. Mañana tomará un avión en dirección a su país.
El técnico de Osasuna compareció en la sala de prensa del complejo deportivo con un semblante extremadamente serio. Las circunstancias personales eran evidentes para todos los presentes y solicitó no hablar sobre ellas.
Más locuaz se mostró cuando se le preguntó por temas estrictamente futbolísticos. No se esforzó en disimular el enfado mayúsculo que le carcome por las complicaciones que está sufriendo en la composición de la plantilla. El iraní Nekounam, el gran fichaje para la presente campaña, no está disponible pese a que lleva entrenando desde hace un mes. El motivo es que no se ha recibido el tránsfer para ser inscrito en la Liga de Fútbol Profesional. De no producirse de aquí al lunes, no se descarta la rescisión de su contrato. Además, el chileno Silva salió cedido al Brujas, el francés Loties se ha declarado en rebeldía y Oier Sanjurjo estará de baja prácticamente toda la temporada por una lesión de rodilla sufrida contra el Barcelona B. El panorama no es alentador.
"No es solo los de Nekounam, son muchas cosas. Te sorprende mucho esta situación, pero hay que intentar hacerlo lo mejor posible con lo que tenemos", denunció en su comparecencia previa al choque de esta tarde en Zaragoza.
Urban se mostró resignado y tiró de ironía: "Por lo menos para hacer tres cambios creo que ya tenemos. Tampoco voy a subir a más jugadores del filial porque con nueve ya son suficientes".
Acto seguido, el preparador polaco pasó a analizar el duelo contra la escuadra aragonesa. "Vamos a ver cómo nos comportamos jugando fuera de casa. Va a ser completamente distinto al partido ante el Barça B. Un filial siempre juega al fútbol. El resto tenemos otro concepto; prima el resultado y después jugar bien", advirtió.
Compartió cuál cree que será el plan de acción de Víctor Muñoz: "El Zaragoza es un equipo que trabaja bien en defensa y creo que nos esperarán más atrevidos y más abiertos que en el primer partido. Pero nosotros también hemos demostrado que sabemos jugar al fútbol".
Finalmente, realizó una comparativa entre ambos clubes, que han transitado este verano en el filo de la navaja: "Los dos equipos hemos salvado los muebles para competir en Segunda. Los dos lo hemos conseguido y nuestras situaciones son un calco. Los primeros partidos de los dos equipos no se van a poder comparar. Va ser distinto, va a ser otra historia".