Nombres tan iluestres como Kárpov, Spassky, Vallejo, Ljubojevic, Timman o Illescas han apadrinado en anteriores ediciones el torneo Internacional de Alcubierre. Este año ha sido Nigel Short. 

Que una localidad tan pequeñita como Alcubierre, con 459 habitantes, pueda hacer un torneo tan importante, creo que es un dato a destacar. No conozco en ningún lugar del mundo municipios con esta población que vivan con tanta pasión el ajedrez. Alcubierre es una gran fiesta del ajedrez. Quizás vi un ambiente semejante en una localidad costera de Holanda, pero en ningún otro lugar. Por supuesto, para mí es un honor que me hayan invitado a un sitio con esta pasión por el ajedrez. 

¿Cómo ha logrado mantener en la élite durante tanto tiempo, después de haber acariciado el cielo en 1993?

En 1993 llegué a la final del Campeonato del Mundo, después de haber superado a grandísimos jugadores como Kárpov o Timman. Luego me superó en la final Kaspárov. Dos décadas después sigo ahí. No tengo ninguna receta especial, pero es cierto que me gusta prepararme a conciencia.

¿Por qué recomienda el ajedrez?

Es positivo para los formación de los estudiantes. Además, es el único deporte que puedes practicar por Internet. Internet ha abierto un nuevo horizonte al ajedrez. Ahora se pueden analizar partidas en segundos que antes necesitabas días para desmenuzarlas.   

¿Cómo ve el ajedrez en España, con jugadores como Vallejo o Illescas?

Hay buen nivel. Además, he observado pasión en lugares como Alcubierre y los sitios que hemos visitado en Huesca. Ha sido una experiencia muy positiva.