Dueños de un club modesto equivalente a un Segunda B

Los hermanos Lobato son propietarios del CD Yahualica de Los Altos, un equipo del tercer escalón del fútbol mexicano.
Radicado en una localidad de 30.000 habitantes, apenas concita 4.000 hinchas en sus partidos

Los fondos no tienen graderíos.
Los fondos no tienen graderíos

Los hermanos Glenn Hamet y Luis Manuel Lobato Blanco, las dos cabezas visibles del grupo empresarial mexicano que está a punto de aterrizar en la propiedad accionarial del Real Zaragoza, son dueños del Club Deportivo Yahualica de los Altos.


Se trata de un modesto club de la Segunda División de México, equivalente a la Segunda B en España, ya que por encima tiene la Liga MX (Primera División) y la Liga de Ascenso (Segunda), que porta una escasa trayectoria histórica, de apenas cuatro temporadas (nació en 2010), y que está enclavado en una localidad de 30.000 habitantes, Yahualica de los Altos, en la zona montañosa del estado de Jalisco, cerca de Guadalajara.


Es un club nuevo, creado ad hoc por sus propietarios, que también han construido el estadio de Las Ánimas, con 10.000 localidades, en el que juega el equipo cada quince días. Un campo sin tribunas en los fondos que nunca llena ni siquiera la mitad de su aforo. Mario Cardona López, el presidente ejecutivo que los Lobato nombraron para dirigir el día a día de Los Altos, explica que "en todos los campeonatos, hasta ahora, hemos sido protagonistas y nos hemos clasificado para la fase final de ascenso, aunque no lo hemos logrado por ahora".


El equipo quiere ser un referente en una zona de Jalisco, ubicada a más de 1.800 metros de altitud, que reúne 24 municipios alrededor del club, con un potencial demográfico que no supera los 46.000 habitantes. Su afición, por lo tanto, es un elemento todavía naciente, en pleno crecimiento, dentro de un área geográfica muy limitada y sometida al poderío de la capital de Jalisco, Guadalajara. Un perfil radicalmente opuesto a lo que acarrea un club histórico de largo y brillante recorrido como es el Real Zaragoza.


Los hermanos Lobato y su grupo de ejecutivos han logrado, en estos pocos años de vida de su club y de su novedosa vinculación al mundo del fútbol profesional en México, notables vínculos con varios equipos de la máxima categoría azteca, de los que reciben cada curso varios jugadores cedidos, como explica Cardona. "Manetemos una excelente interrelación con clubes señeros como el Chivas de Guadalajara, los Rayados de Monterrey, los Tigres de Nuevo León, el Atlas, el América de México, que nos prestan a sus promesas para que crezcan aquí", reconoce el presidente.


La filosofía que impera en la gestión de Los Altos, por decisión de los Lobato, es la de apostar por la gente joven, emergente, y buscar la proyección de chicos válidos para el fútbol de primer nivel que acaben reportando buenos réditos a las arcas del club al acogerlos en su seno. Su entrenador, Sergio Maximiliano Sandoval, tiene solo 32 años. Y sus plantillas, desde el nacimiento del club, han oscilado entre los 17 y los 23 años. Nunca han fichado gente veterana o de edad media.


Esa cercanía al movimiento de futbolistas jóvenes, que entran y salen del vestuario de Los Altos con prontitud, no ha derivado por ahora en otros nichos de negocio para los propietarios que van a aterrizar en el Real Zaragoza. "No manejamos ninguna estructura superior con la que manejar futbolistas al margen del club. No tenemos ningún fondo de inversión dedicado al mercado de jugadores", asegura Cardona.