Pitarch deja otro agujero de más de dos millones

La estimación de la entidad es cerrar la temporada con un abultado déficit pese a presupuestar un superávit de cuatro millones. El mayor desfase se registra en los gastos de la plantilla, que se ha duplicado con creces

García Pitarch, en la presentación de una de sus apuestas para financiar la SAD: el Club de Empresas.
García Pitarch, en la presentación de una de sus apuestas para financiar la SAD: el Club de Empresas

2.282.000 euros. Este es el agujero económico que el hasta ahora director general del Real Zaragoza, Jesús García Pitarch, deja como herencia tras una temporada al frente del club. Y este balance se registra pese a vender de forma reiterada una política de recortes en los gastos, con despidos de personal y futbolistas. El déficit estimado al cierre de la temporada 2013-2104 figura en el contrato de compraventa de la sociedad anónima deportiva, que constata como el presupuesto estaba, cuando menos, inflado a tenor de la realidad contable: se preveía cerrar con un superávit de más de 4 millones, pero se cierra con déficit de 2,28, lo que evidencia el verdadero alcance de la desviación.


La cuenta de pérdidas y ganancias pone de manifiesto que casi todos los cálculos han fallado, desde el importe de la cifra de negocio hasta los gastos en la plantilla deportiva. Y en la práctica totalidad de los casos, a peor. A mucho peor.


El primer ejemplo, la cifra de negocio: se presupuestó la generación de 9,7 millones con los ingresos por competiciones, venta de entradas y abonos, retransmisiones, comercialización y publicidad, pero la estimación es cerrar la temporada con 8,4 millones. La explicación hay que buscarla, sobre todo, en la caída en la recaudación de las taquillas del club (de 3,1 a 2,4 millones) y en los ingresos por competiciones (de 781.000 a 254.000 euros). Solo mejorarán los ingresos por publicidad estática, aunque tampoco es para tirar cohetes: se ingresarán 122.000 euros, 51.000 más de los previstos. Esta leve mejoría se ha debido fundamentalmente a las aportaciones de pequeños patrocinadores.


Al mismo tiempo, el Real Zaragoza se ha beneficiado en sus cuentas por los 6,6 millones que debe ingresar de los casi 10 comprometidos por la Liga de Fútbol Profesional (LFP) en concepto de ayuda por el descenso a Segunda División. Yllama la atención que solo se previera al inicio de la temporada percibir 3,7. Semejante desajuste podría explicarse en la decisión de la LFP retener parte del dinero comprometido para cubrir impagos de futbolistas.


No obstante, el mayor desfase en las cuentas se concentra en los gastos de la plantilla deportiva, ya que se preveía abonar tan solo 3,6 millones y la cifra se ha duplicado con creces al superar los 9. Únicamente con los sueldos y salarios de los jugadores se incumplirá en más de 3,6 millones la previsión reflejada en las cuentas. El pasado verano, la LFP, dentro de su política de control presupuestario de los clubes, estableció un tope a la masa salarial de la plantilla en unos 6,5 millones, cifra que apenas se sobrepasará. Sin embargo, el director general presupuestó sorprendentemente para este concepto tan solo 2 millones, según las cuentas que constan en el contrato.Otro gran desfase

La siguiente partida con un mayor desequilibrio es la de servicios exteriores", un epígrafe en el que se incluyen los gastos generados directa o indirectamente por el proceso concursal: asesoría y costes jurídicos, de gestión y tramitación, además desembolsos a federaciones, sociedades o entidades deportivas (pagos a otros clubes). Si el equipo de García Pitarch reflejó en su presupuesto para 2013-2014 pagos por 2,13 millones, la realidad al cierre de la temporada será muy distinta: 4,59 millones.


Tampoco se ha cumplido los cálculos previstos por gastos de personal no deportivo, que se irá hasta los 1,6 millones. En este caso, la explicación hay que buscarla especialmente en las indemnizaciones, que ascenderán a 124.000 de los 210.000 euros a los que asciende la desviación.


De esta forma, el club estima que cerrará el actual ejercicio con un evidente resultado de explotación negativo. Más si cabe cuando se esperaba llegar con una superávit de 4,7 millones con el descenso a la Segunda División, ya que la realidad es que habrá unas pérdidas que rozarán los 2 millones.


Esta pormenorizada radiografía nada tiene que ver con la idílica gestión que García Pitarch transmitió hace tres meses con la presentación de su informe de ajuste económico de la SAD. Entonces, aseguró que en los ocho meses que llevaba al frente de la gestión había recortado gastos por 19,5 millones. Esta cifra, según las cuentas que facilitó, representaban un 53,8% de ahorro respecto al ejercicio 2012-2013, en diversas partidas. E incluyó el coste de la plantilla y del cuerpo técnico, intermediarios y agentes y gastos de explotación.


Sin embargo, obvió nuevas vías de ingresos, como la repercusión monetaria del Club de Empresas o de los diversos patrocinios firmados con su puño y letra.