Los compradores quieren la salvación ya

El grupo aragonés que pretende entrar en el accionarado del Real Zaragoza, y que se identifica, sobre todo, con la figura de Mariano Casasnovas, anhela una victoria del Real Zaragoza en La Nueva Condomina esta tarde, contra el Murcia, para que las conversaciones que están mantendiendo con Agapito Iglesias en Madrid presenten otro cabo atado.

El gol que anotó Roger en Córdoba hace veinte días abrió un espacio para la seguridad jurídica, para que los contratos sobre los que estaban trabajando las partes inmersas en la negociación dejaran de incluir cláusulas suspensivas o resolutorias. Ahora se desea otro paso más en este sentido, con el fin de que esta cuestión no ofrezca duda posible.

En este aspecto, el resultado del encuentro de hoy vuelve a ser trascendente, habida cuenta de que tiene implicaciones en áreas que no son estrictamente las deportivas. Alcanza a las societarias y, por supuesto, al proceso de cambio de estrucutra accionarial en la sociedad anónima deportiva aragonesa, en la que mañana se cumplen ocho años exactos de agapitismo.

Algunos de los empresarios aragoneses implicados en la operación de compra del Real Zaragoza tienen previsto desplazasrse esta mañana a Murcia, con el fin de presenciar el encuentro de La Condomina en directo, en una zona de ese estadio en la que puedan permanecer en cierta discreción.

Como hasta aquí no son más que potenciales compradores del Real Zaragoza, no han dicho nada públicamente acerca de la marcha del conjunto que entrena Víctor Muñoz; pero en su fuero interno hace días que están suspirando por que el equipo alcance la salvación matemática.

Para el proceso de compra, en modo alguno resulta neutro que el club tenga garantizada ya su presencia en Segunda División la temporada que viene o que todavía haya abierta una grieta a la incertidumbre. Cae de suyo que los compradores quieran ver al equipo salvado, fuera de todo riesgo, al margen de veleidades o de sucesos que escapan al control.

Hace tres semanas que esperan que se dé, por fin, el desenlace que les haga hablar sobre terreno firme, con la completa seguridad de dónde se encuentra el objeto de su compra; pero hasta la fecha todavía no ha podido darse esa circunstancia, que por momentos parece adquirir atributos sustanciales.

El panorama se aclaró bastante cuando el Real Zaragoza conquistó la victoria en el estadio de El Arcángel de Córdoba, en el último balón de aquél partido. Sin embargo, aún no ha habido manera de sellar la suerte definitiva del equipo. El apurado empate sumado contra el Sabadell, en la Romareda, ha dejado abierta una grieta a la inseguridad, al miedo que generan los hechos que aún están por venir.

El ruido de fondo de la posible compraventa se ha colado en el vestuario del Real Zaragoza. Así lo reconoció abiertamente Paco Montañés en estas páginas hace unos días. También lo han reconocido Leo Franco, Álvaro... Los futbolistas no son ajenos al entorno en el que viven. Al contrario. Como resulta natural, son bastante sensibles, de modo que este factor también influirá de alguna manera en el discurrir del choque de esta tarde. Sin efectuar una sola mención a este entorno a lo largo de la semana, Víctor Muñoz ha declarado su voluntad de victoria.

Entre los compradores, sólo Mariano Casasnovas ha realizado algún acto realativamente notorio de presencia en encuentros del Real Zaragoza. Desde que se abrió el proceso de cambio accionarial, se le ha visto en dos ocasiones en la zona del palco de La Romareda, donde ha mantenido breves conversaciones con varios de los actuales ejecutivos del club.

Como ya ha adelantado HERALDO, es voluntad del grupo aragonés que prentede hacerse con el control accionarial del Real Zaragoza que Johan Cruyff sea quien inspire un nuevo Real Zaragoza en caso de que salga adelante su proyecto.