Julia Cuchí: «Sueño con ser olímpica desde niña»

La piragüista fragatina, del club Caiac Baix Cinca, disputará por tercera vez consecutiva el Mundial en la modalidad de slalom categoría sub 23.

Julia Cuchí ataca una puerta en una competición internacional
Julia Cuchí: «Sueño con ser olímpica desde niña»

Será la tercera vez que la palista fragatina Julia Cuchí forme parte de la selección española para participar en un Mundial de piragüismo en la modalidad de eslalon, aunque será la primera que lo haga en la categoría sub 23, en la que debuta esta temporada. Además de la cita de Penrhit (Australia), del 23 al 26 de abril, la aragonesa también está clasificada para el Europeo de Skopje (Macedonia) del 3 al 6 de julio.


¿Qué objetivo se marca para su debut mundialista en sub 23?

Entro en una nueva categoría donde hay medallistas mundiales y olímpicas. Lucharé por estar entre el primer tercio de las participantes ya que es mi primer año como sub 23. Pero, sobre todo, la meta es aprender mucho.


¿Qué le parece que para competir en un Mundial tenga que buscarse usted la manera de sufragar una parte de los gastos?

En mi caso, al ser la primera clasificada de mi categoría, la Federación Española aporta una parte, pero aun así tengo que subvencionarme y he pagado 1.400 euros. Me parece un poco vergonzoso que nos hagan elegir a los deportistas ir o no ir a un Mundial en función de si puedes económicamente o no. Los deportistas que competimos nos preparamos diariamente para estar al 120% de nuestra capacidad en una cita tan importante; nuestro sueño es subir al podio de un campeonato internacional... No nos pueden cuestionar si queremos ir o quedarnos en casa. Nuestros objetivos no pasan por verlo desde la pantalla del ordenador.


¿Encuentra muchas dificultades para poder seguir creciendo en un deporte como este?

Económicamente sí es difícil porque hay muchos recortes desde la Federación Española de Piragüismo. Al final, a quien más repercute es a los deportistas porque hay menos entrenadores, que tienen media jornada, menos salidas a otros canales, menos competiciones internacionales... Finalmente, si a los deportistas nos quitan todo esto, no podemos avanzar.


Actualmente entrena en Pau (Francia). ¿Cuál es el motivo?

Quería cambiar un poco de aires, moverme, conocer otros sistemas y aprender muchísimo más. Pau es uno de los mejores sitios del mundo para entrenar, es como la sede de los piragüistas: somos muchos y esto te da un gran abanico de variedad de técnica, teorías...


¿En Aragón es complicado entrenar en aguas bravas, no?

Sí. Tan solo hay un canal de aguas bravas en Fraga. Es el proyecto secundario, el de verdad lo dejaron perder entre unas elecciones y otras. Espero que, en el futuro, construyan ese potente canal de aguas bravas. Sería un gran regalo, no solo para los piragüistas, sino para todo el pueblo. Potenciaría mucho el deporte y la competición nacional.


Mirando a más largo plazo, ¿piensa en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro?

¡Claro! Esa es la meta máxima de todo deportista ambicioso. Es un sueño desde niña, desde que tengo conciencia de los Juegos Olímpicos, y se ha convertido también en un sueño familiar. Mi familia me apoya en todo momento y hacen lo máximo para poder llegar a ello.


¿De qué dependerá estar en Brasil?

No pienso ahora en los factores que puedan influir. Estoy centrada en entrenar cada día para seguir mejorando. La constancia y las cosas claras llevan finalmente a lo que deseas. Si no es Brasil, será Tokio.


Hasta ahora, ¿qué medalla o título es el más valorado?

Mi bronce individual en el Campeonato de Europa del pasado verano en Bourg-Saint-Maurice. Es mi lugar preferido para remar, aunque siempre, antes de iniciar la competición, me acuerdo de la Virgen del Pilar (risas). Está considerado uno de los canales más fuertes del mundo en eslalon.


De Fraga a recorrer todo el mundo con una piragua a cuestas. ¿Cómo lo lleva?

Bien, con tranquilidad y disfrutando de cada momento. Me considero una afortunada por poder viajar por todo el mundo con mi piragua, aunque me ha costado lo mío desde muy pequeña. Sí que es una de las cosas más bonitas porque te permite conocer otras culturas, tradiciones, gente e idiomas.


¿Qué siente cuando se sube a una piragua?

Me siento una aventurera, porque en cada sesión -sea buena, sea mala- siempre descubro alguna cosa nueva. El piragüismo es mi vida, porque lo que he aprendido junto a él me ha servido para el día a día, fuera y dentro del agua. Es como si fuera a una escuela: tengo compañeros, maestros, hago muchas excursiones -los viajes-, exámenes -las competiciones-...


¿Se puede vivir de este deporte?

Actualmente, no y menos en España. En la televisión solo hay fútbol y futbolistas: sus hijos recién nacidos, el modelo de coche, las fiestas son más importantes y conocidas que los campeones olímpicos, mundiales o europeos de otros deportes más minoritarios. He recibido alguna beca, como la de la Diputación de Huesca que me permite pagarme el billete a Australia para el Mundial, material nuevo durante esta temporada y el alquiler del apartamento en Pau. Todo deportista tiene fecha de caducidad en el alto nivel y cuando terminas tienes que trabajar. Por eso estudio al mismo tiempo que entreno Educación Social en la Universidad Nacional de Educación a Distancia.